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¿A qué nos referimos cuando hablamos de un vino de sed?
¿Alguna vez has escuchado hablar de los vinos de sed (vin de soif)? ¡No te preocupes, no son una poción mágica!, más bien se trata de pequeñas joyas destinadas a aquellos momentos en los que queremos disfrutar de un vino sabroso y refrescante, que fluya sin complicaciones y para el que no necesitemos detenernos a pensar demasiado sobre cómo está elaborado o de dónde viene; vinos divertidos, con una chispa especial que seguro te sorprenderán.
Descúbrelos aquí.
¿Qué son los vinos de sed?
El término vin de soif nació en Francia, y significa vino para la sed (los ingleses también los llaman quaffers). Es la mejor manera de describir a los vinos cuyo principal objetivo es refrescar. Digamos que “son como las cervezas lager de los vinos”; una bebida refrescante perfecta para los calurosos días de verano.
Los vinos de sed son frescos, ligeros y vibrantes. Son vinos divertidos, de placer inmediato, y eso es lo que los convierte en vinos ideales para desconectar y pasar un momento agradable. No son vinos de largas crianzas, al contrario, están elaborados para ser disfrutados sin complicaciones.
¿Cómo son los vinos de sed?
Ya lo dijo Mies Van der Rohe: menos es más. Y en el caso de los vinos de sed, este minimalismo y su refrescante frescura son la clave de su éxito. Son vinos desenfadados que no aportan mucho en qué pensar, porque están hechos para beberse por placer.
Suelen tener una acidez equilibrada y un perfil aromático atractivo, con sabores frutales y notas frescas que nos invitan a beberlos con facilidad. Son vinos que, al ser menos alcohólicos, resultan más suaves, lo que los hace muy agradables de beber incluso en días calurosos y resultan perfectos para acompañar comidas ligeras, como ensaladas, pescados o mariscos, o simplemente para disfrutar en una tarde soleada junto a amigos y familiares. En definitiva, vinos que se han elaborado para ofrecer una experiencia más ligera y jugosa en boca.
Que no te escandalice su sencillez, pues es todo un arte conseguir un vino delicioso y refrescante que además esté bien elaborado. Este carácter los convierte en vinos tan versátiles y accesibles que incluso sorprenderán a aquellos a los que no les gusta beber vino. ¡Haz la prueba y nos lo cuentas!
El vin de soif se adapta a diferentes ocasiones. Ya sea que estés en una reunión informal con amigos, disfrutando de una tarde de pícnic en el parque o simplemente relajándote en casa, esta clase de vino siempre es una excelente opción.
Así que, la próxima vez que tengas esa sed de diversión y estés buscando algo más que un vino común, prueba algún vino de sed. ¡Te aseguramos que te sorprenderán y te harán disfrutar cada momento con su frescura y sabor jugosamente irresistibles!
