¿Cuántas calorías tiene una copa de vino?
Suben las temperaturas y con ello las ganas de destaparse. ¿Quién no ha pensado en algún momento lo bien que le sentaría sacarse unos kilitos de encima? Si estás en pleno proceso “operación bikini”, seguro que te has planteado bajar la dosis de alcohol. Sin embargo, ¿sabes exactamente cuántas calorías tiene una copa de vino? Y sobre todo, ¿qué tipo de aporte calórico nos ofrece? Lee atentamente y te darás cuenta que, además del gran placer hedonista que nos regala el vino, su ingesta moderada es fuente de grandes beneficios.
¿Cuántas calorías tiene una copa de vino?
La respuesta es sencilla. Una copa de vino contiene aproximadamente 125 calorías. Es decir, el mismo aporte calórico que nos ofrecen dos manzanas, un vaso de leche o una lata de atún. Sin embargo existe una cierta variabilidad según el tipo de vino que sea. Todo depende de su contenido de azúcar residual.
Para entenderlo hay que ir al origen del vino. Es decir, a la fermentación alcohólica, el proceso en el que las levaduras se nutren de los hidratos de carbono procedentes de la uva y convierten esta fructosa y glucosa en alcohol. Los azúcares que no acaban de fermentar, los azúcares residuales, son los carbohidratos que se quedan en el vino. Por lo que, cuanto más seco sea el vino, menos aporte de carbohidratos tendrá. Por el contrario, si hablamos de un vino dulce o abocado contendrá mayor cantidad de azúcar y, en consecuencia, más calorías (entre 120 y 190 Kcal.). Por otro lado, las bebidas destiladas como pueden ser el whisky, el vodka o el ron, si se toman solas, no contienen nada de carbohidratos.
¿El vino engorda?
Lo cierto, como todo en esta vida, los excesos no son buenos. Sin embargo, al contrario de lo que muchas personas pueden pensar, las calorías no siempre son nuestro enemigo. Se trata de nuestro aporte energético diario y sin ellas no podríamos vivir. Que nos engorden o no, todo depende de la forma en que nuestro organismo las procesa. Estudios recientes han demostrado que una copa de vino al día incrementa el metabolismo basal, es decir, hace que estas calorías ingeridas se conviertan inmediatamente en energía, sin quedar almacenadas en nuestro cuerpo en forma de grasa. Por lo que, visto lo visto, una copa de vino al día nos activa muy positivamente, no solo en alma, sino también en cuerpo. Pero eso no es todo...
Los beneficios del vino
Las propiedades del vino para la salud están más que reconocidas por la comunidad científica. De todos es sabido lo bien que sienta el vino tinto a nuestro corazón. Su alta concentración en polifenoles y vitamina E son grandes aliados para el mantenimiento de la sangre y los vasos sanguíneos limpios. Características imprescindibles para prevenir enfermedades cardiacas a largo plazo. Además, según la Organización Mundial de la Salud, el vino contiene resveratrol, un potente antioxidante que permite reducir los niveles de colesterol LDL, es decir, el colesterol malo que tanto nos aconsejan reducir los profesionales de la salud para una óptima y larga salud.
Pero cuando hablamos de los beneficios del vino, no solo tenemos que pensar en las características físicas. Lo que no cabe duda es que el vino nos hace más felices… No únicamente por el placer que brinda esta extraordinaria bebida, sino también por la capacidad que tiene de aumentar las endorfinas, la sustancia natural que genera nuestro cuerpo para hacernos sentir bien y que ayuda a evitar estrés, ansiedad o otros problemas de salud mental que, lamentablemente, actualmente son cada día más habituales... En definitiva, en un mundo en que las prisas, las obligaciones y los deberes están al orden del día, parar y disfrutar de una copa de vino no tiene precio. Sin duda, 125 calorías muy bien aprovechadas. Y es que hoy más que nunca “a nadie le amarga un dulce”.