Vino de la bodega Clos Mogador

Vino familiar de alta calidad

Clos Mogador es René Barbier, un hombre afable, apasionado del vino y lleno de sensibilidad, que vive el pasado y el futuro con la misma intensidad que el presente, y donde la historia de su bodega y sus vinos son el reflejo más fiel de su misma persona. Vinculado al mundo del vino desde antaño, fue uno de los pioneros en el resurgimiento del Priorat, cuando en 1979 apostó con éxito por esta difícil comarca cuando otros la ignoraban, y fundó su actual bodega Clos Mogador en las inmediaciones de Gratallops.

Filtrar resultados:

Precio
Puntuación
País
Zona de elaboración
Denominación de origen
Bodega
search
Estilo
Envejecimiento
Tipo de Uva
Elaboración
Formato
Maridaje
Año

Hay 4 productos.

Estás viendo 4 productos

Filtros activos

Com Tu 2019

Un fresco y expresivo proyecto de la familia Barbier

España   D.O. Montsant (Cataluña)

Com Tu 2019
Vista rápida
6x
Ahorra 6,60 €
35,00 €
unidad
Precio
36,10 €
IVA incl.
  • Nuevo

Clos Mogador 2020

Uno de los mejores tintos del Priorat

España   D.O.Q. Priorat (Cataluña)

Clos Mogador 2020
Vista rápida
97
Parker
Precio
87,95 €
IVA incl.
  • Nuevo

Nelín 2019

Expresión sincera del Priorat en un elegante blanco firmado por René Barbier

España   D.O.Q. Priorat (Cataluña)

Nelín 2019
Vista rápida
96+
Parker
6x
Ahorra 8,40 €
44,55 €
unidad
Precio
45,95 €
IVA incl.
  • Nuevo

Manyetes 2019

Una producción limitada del prestigioso René Barbier

España   D.O.Q. Priorat (Cataluña)

Manyetes 2019
Vista rápida
Precio
65,10 €
IVA incl.
  • Nuevo

Conoce Clos Mogador

René Barbier es, y seguirá siendo, el patriarca del Priorat y el hippy visionario que encabezó un movimiento vitivinícola junto a un pequeño grupo de “osados” que forjaron lo que es hoy una de las denominaciones más prestigiosas de España y una de las reconocidas a nivel internacional.

Historia de la bodega

De hecho, hablar de los vinos de Clos Mogador, es hacer referencia a la familia Barbier, de origen francés, vinculada al mundo del vino desde el año 1200, pues ya poseían más de 1.500 hectáreas de viñedos reunidos en el gran dominio Le Martinet, en Veucluse (Francia), el cual fue bautizado por Elisabeth Barbier en su célebre novela con el nombre de Mogador.
Aquí tenemos la primera historia del nombre “Mogador”, pero los periplos de los Barbier en el mundo del vino son de vértigo y no exentos de desgracias.

Los Barbier llegan a España en 1880 huyendo de la filoxera que arrasaba sus viñedos, se instalan en Tarragona, compran la uva de la región y venden sus vinos  a granel a los productores franceses afectados. Mitigada la plaga, regresan y replantan en tierras del Rhône, pero la I Guerra Mundial devasta de nuevo sus pagos, por lo que regresan a Tarragona, y aquí la guerra civil Española provoca su regreso al Rhône, dejando la embotelladora en manos de sus trabajadores, pero también allí la ocupación nazi arranca de nuevo sus cultivos, por lo que regresan otra vez a Tarragona y retoman su sociedad, esta vez compartida por los trabajadores. Terminada la II Guerra Mundial regresa a Francia el abuelo René I, mientras René II, queda al frente de la bodeguera española René Barbier y toma la iniciativa de embotellar los primeros prioratos, así como otros vinos de calidad de la región, entre ellos Penedès.
Sin embargo, René II fallece con 50 años, y el negocio, lleno de deudas, es absorbido y mal pagado por la antigua Rumasa, que posteriormente pasa a manos de Freixenet, la cual sigue hoy en día utilizando la marca de vinos René Barbier.

Por aquel entonces, el joven René III, el René de Clos Mogador, seguía la formación en las más prestigiosas escuelas enológicas de Bordeaux, Borgonya y Limoux, y realiza trabajos en bodegas tan prestigiosas como Moueix, elaboradores, entre otros, de Petrus.
De regreso a España y sin posibilidad de recuperar el negocio familiar y la marca, entró a trabajar en el área comercial de exportación en Herencia Remondo, en La Rioja, donde conoció a la familia Palacios, y entre ellos al jovencísimo Álvaro Palacios, que años más tarde se sumaría a su proyecto en el Priorat.

Pasan los años y no es hasta 1979 cuando intervinieron de nuevo los descendientes de la familia Barbier: René Barbier, el hijo de René Barbier, su mujer Isabelle y sus hijos René IV, Céline -y más tarde Christian y Anderson-, cuando adquirieron en Gratallops, ayudado por los padres de Isabelle Meyer, el Huerto Piqué, con una ruina y unas cuantas hectáreas inhóspitas donde apenas resistían unas cuantas cepas centenarias.
Y este fue el principio de todo; la viña.
Por eso decimos que la Bodega Clos Mogador es fruto del conocimiento de muchas generaciones que han sabido disfrutar, disfrutan y seguirán disfrutando del campo en estado puro. En este terreno escarpado René Barbier planto Cabernet Sauvignon y Syrah, y recuperó las viejas cepas de Garnacha y Cariñena, al tiempo que con sus propias manos y la ayuda de unos cuantos amigos levantó su humilde casa, al lado de las viñas, pues su obsesión ha sido siempre elaborar vinos que expresaran el terroir.
Por ello mantiene los viñedos con biodiversidad, donde no arranca ni una sola hierba, y por eso alterna viñas de 100 años con otras de 20, de 12 e incluso viñas recién plantadas junto a olivos, árboles frutales, hierbas aromáticas; en definitiva, una vegetación natural y pura para una floración de la viña más enriquecida.

La bodega posee en la actualidad algo más de 40 hectáreas de viñedos, la mayoría enclavados en inmensos anfiteatros de pizarra, bañados a sus pies por el Siurana, un río rico en historia y lleno de leyendas moriscas. La bodega empezó a tomar forma en 1986, con la compra de una antigua granja en las inmediaciones de Gratallops y su posterior construcción, con una ampliación de la nave de crianza y zona de despachos en 1998.

Hoy, René Barbier III sigue siendo el patriarca, mientras su hijo René Barbier IV es el encargado de todas las vinificaciones de la Bodega Clos Mogador, además de impulsor y socio en otros interesantes y singulares proyectos vitivinícolas en el mismo Priorat y el Montsant, mientras que su madre, Isabelle Meyer, es actualmente la responsable de imagen, diseño, relaciones públicas y publicidad de Clos Mogador. Por otro lado, Christian Barbier Meyer, nacido en 1992, recibe una formación continua de la cultura biodinámica con la federación biodinámica española, combinando su formación científica en la escuela Claude Bourgignon.

El futuro de René Barbier y Clos Mogador es largo, más aún si se tiene en cuenta que continúa su hijo René, y los dos pequeños, Christian y Anderson.

Filosofía de trabajo

Una práctica común a todos los vinos de la Bodega Clos Mogador es que la vendimia de todas las fincas es manual, incluso en alguna se necesita tracción animal, y se realizan varias pasadas por la viña con el objetivo de ir recolectando sólo las uvas que están en óptima madurez fenólica.
Se transporta rápidamente a bodega en cajas de 10 kilos; y se pasa por la doble cinta de selección de entrada, donde se seleccionaran primero los racimos y después los granos.

Para la elaboración de sus vinos destacan sus instalaciones específicas, entre modernas y otras artesanales vinculadas a la biodinámica, donde se llevan a cabo pequeñas vinificaciones por variedades y terruños.
Posteriormente, para las crianzas utiliza exclusivamente barricas y tinos de roble francés de los bosques de Nevers, Allier y Limousin, así como tinas de cemento y cerámica. Todo ello sin ninguna intervención química. Los sucesivos trasiegos durante su crianza son los encargados de dejar los vinos limpios y brillantes.
Todas las prácticas en Clos Mogador se realizan siempre en el momento preciso que asesora su calendario lunar.

Vinos de la bodega

Clos Mogador ha sido siempre el primer vino de la bodega, que nace del primer viñedo en propiedad, del que se elaboran unas 25.000 botellas con cariñenas y garnachas viejas, redondeado con cabernet sauvignon y syrah, y una crianza media de 18 meses en barrica. Además, desde 2007, Clos Mogador fue el primer vino catalán en obtener la supra calificación de “Vi de Finca”, que es la máxima distinción a la que puede optar por ahora un vino en Catalunya. Los requisitos que los hacen tan singulares son, entre otros, que todos deben estar amparados dentro de una Denominación de Origen, que procedan de una misma finca y de viñedos con rendimientos inferiores en un 15% de la media, que consigan una puntuación mínima de  72 puntos en la cata oficial del Consejo Regulador, que tengan una trayectoria consolidada de prestigio y de calidad de al menos diez años en el mercado, y que lo soliciten.
El resultado es un vino muy rico y profundo tanto en nariz como en boca. El sabor es siempre limpio, especiado y se centra en la fruta muy madura, con especias aromáticas y una vena mineral, de pedernal, que recorre su espinazo, donde los taninos maduros y afrutados potencian un pletórico final gustativo con un gran equilibrio.

Manyetes es el otro tinto vino que nació en la cosecha del 2000, y reivindica el puro estilo monacal. Está elaborado exclusivamente con Cariñena y un sutil toque de Garnacha, criado durante 17 meses en barricas de 500 litros, y del que elaboran tan sólo unas 8.000 botellas. Manyetes es el nombre de un paraje de Gratallops. Es un terruño especialmente pobre, árido, inclinado y recubierto de llicorella (pizarra), donde las cepas están al límite de la asfixia y la supervivencia. Manyetes está calificado como “Vi de la Vila de Gratallops” que es el reconocimiento de los terruños del Priorat, igual que en Borgoña (village), el cual parte de la base que existen diferencias reconocibles entre vinos elaborados en distintos municipios. Es una nomenclatura que va un poco más allá de la DOQ Priorat, para dar un reconocimiento legal a los municipios en la etiqueta de los vinos, ya que una de las características más valoradas de los vinos del Priorat es su apego al suelo de origen, es decir, al terruño.
El resultado es un estilo de vino que ofrece siempre una rara y elegante mineralidad, de grafito, terroso, con notas balsámicas de laurel fundidas de frutos negros, con un paladar muy seductor de taninos maduros y aterciopelados que impulsan un final muy, muy expresivo.

Nelin es su vino blanco, compuesto por una filigrana varietal entre Garnacha blanca y Macabeo, y otras que quizás no deberíamos nombrar como la Viognier, Pinot, Roussane, Marsanne, Pedro Ximénez y alguna más autóctona y recuperada como la Escanya-vella. Para la obtención una pequeña parte de la producción total se macera con las pieles durante unas 12 horas antes del prensado, donde el 90% se prensa directamente y se separa el mosto flor y las segundas de prensa. Después del prensado se separan los primeros precipitados del mosto y se activa la fermentación mediante un pie de cuba de levadura autóctona preparado con anterioridad con uvas de la misma finca. La fermentación a temperatura controlada 16-18º transcurre en barricas y en tinas de madera y suele durar unos 20 a 30 días. Una vez acabada la fermentación se hace una primera mezcla del vino y se pasa a la crianza que se realizará en barricas, tinas de madera y tinas de cemento durante unos 8 meses.
Es un blanco complejo que aporta un poco de cada una de las variedades con las que está elaborado: la Garnacha blanca las especias y el membrillo, la Macabeu la fruta y el cuerpo, la Pedro Ximenez las sensaciones dulces y la sequedad en boca, la Escanyavelles la estructura, la Pinot la acidez para la evolución, la Viognier las frutas carnosas, y las Marsanne y Roussane el frescor para equilibrar la calidez de la llicorella. Excelente vino de guarda. 

Otros vinos con el sello Barbier

El espíritu inquieto, tanto de René Barbier pero en especial el su hijo, ha propiciado el impulso y la participación en otros interesantes y singulares proyectos vitivinícolas, tanto en el mismo Priorat como en el Montsant.

Un buen ejemplo de ello es el Espectacle del Montsant, que es el resultado del trabajo René Barbier, Isabelle Meyer, Christoper Cannan y Fernando Zamora, unidos por el proyecto común de elaborar un vino único, Espectacle, que transmite las particularidades de un viñedo centenario de Garnacha de la zona del Montsant, y donde cada uno de ellos aporta sus conocimientos y su experiencia en la elaboración de este excepcional vino.

René Barbier también es socio de Celler Laurona, junto a los miembros de la Trinca, con Josep Mª Mainat, Marcos Santana y Toni Cruz, además de Fernando Zamora, profesor de la Universidad Rovira i Virgili, ambos enólogos del Celler Laurona desde sus inicios.

También René Barbier hijo se encarga en el 2000 de la elaboración del Clos Figueres de Cristofer Cannan.

Asimismo compra una viña abandonada, la repoda, y empieza el proyecto Sara y René Viticultors, donde Sara Pérez, hija de José Luis Pérez de Mas Martinet, es ya su mujer, y elaboran de esta finca el tinto Gratallops Partida Bellviso, entre otros.

También se asocia a La Vinya dels Vuit, una finca en copropiedad con 4 amigos y 4 amigas: Sara Pérez, René Barbier hijo, Núria Pérez, Ester Nin, Montse Mateus, Iban Foix, Julian Basté y Philippe Thévenon.

Y entre otros proyectos, en 2004 entra como socio con su mujer Sara en La Venus Universal, un proyecto creado en Falset, con DO Montsant, donde sus marcas Venus y Dido ya gozan de un merecido prestigio nacional e internacional.

Situación de Clos Mogador