Lautus Sparkling

Benjamin Franklin pasará a la historia por muchas de sus frases célebres. “El vino hace la vida más fácil y llevadera, con menos tensiones y más tolerancia”.

Sí. Benjamin llevaba toda la razón. Pero nadie puede negar que hay ocasiones en la vida en la que tenemos que renunciar por unos días a una buena copa de vino (siempre en favor de un bien mayor). Aun así no hay que alarmarse. Todo está controlado y actualmente, gracias a la tecnología y a sus avances, se ha conseguido producir vinos sin alcohol de gran calidad. Dentro de este grupo se encuentra Lautus Sparkling, un vino desalcoholizado elaborado en Sudáfrica por las bodegas Lautus.

El artífice de este producto ha sido el enólogo Reg Holde, actual propietario del negocio, quien tras más de 10 años de experiencia decidió lanzarse al mundo de los vinos desalcoholizados en 2017 cuando su esposa estaba embarazada de su primer hijo. Con este gesto se abría un nuevo mundo, cada vez más demandado por el público que quiere evitar los efectos del alcohol sin renunciar a todo el sabor de la variedad utilizada (en este caso la chardonnay de la región de Bonnievale, en la provincia de Western Cape).

En este sentido, la elaboración tiene que ser muy cuidadosa, mimando en cada gesto la uva e intentando retener y potenciar todos los aromas varietales. En el caso de Lautus Sparkling, la uva se molturó y prensó ligeramente, dejándola reposar toda la noche. Al día siguiente se pasa a los depósitos de fermentación, donde el trabajo de las levaduras comienza a partir de una cepa seleccionada y se desarrolla entre los 14 °C y 16 °C. Tras esto, Lautus Sparkling se dejó reposar tres meses antes de comenzar la segunda fase, donde se elimina el alcohol. Este paso, que se lleva a cabo con la tecnología de conos giratorios a baja temperatura y al vacío, es crucial y se trabaja con especial cuidado. Finalmente, Lautus Sparkling se embotella. En este paso el vino es carbonatado, consiguiendo así sus características burbujas.