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Château Lafitte Argile 2020 es un vino blanco perfilado con aromas de fruta blanca madura, notas cítricas y toques herbáceos. En boca es fresco, mineral y largo. Un vino con una acidez presente en todo momento y un final sutilmente salino.
Aunque Château Lafitte, una casa señorial que se encuentra en el pueblo de Monein (Aquitania), se remonta al siglo XIV, lo cierto es que no es hasta que la finca pasa a ser propiedad de Philippe y Brigitte Arraou que no vuelve a recuperar el espíritu inicial del Dominio. Para ello, basándose en los principios filosóficos de Rudolf Steiner, conciben la finca como un organismo vivo con personalidad propia en la que elaboran vino de mínima intervención y gran convicción.
El vino Château Lafitte Argile nace en esta finca histórica con una superficie de 4 hectáreas de viña. Se trata de cepas de la variedad petit manseng que son trabajadas de forma artesanal y siguiendo las normas de la agricultura ecológica. En bodega, igualmente todo el proceso es natural. Fermentación espontánea con levaduras autóctonas y con un uso mínimo o ninguno de sulfitos, y un envejecimiento con sus lías en ánfora de terracota.
Así, Château Lafitte Argile demuestra que nace de una finca con personalidad propia. Una personalidad que, aunque hayan pasado muchos años, sus nuevos propietarios han sabido conservar e incluso potenciar.
Château Lafitte Argile 2020 es un vino blanco perfilado con aromas de fruta blanca madura, notas cítricas y toques herbáceos. En boca es fresco, mineral y largo. Un vino con una acidez presente en todo momento y un final sutilmente salino.
Château Lafitte Argile 2020 es un vino blanco perfilado con aromas de fruta blanca madura, notas cítricas y toques herbáceos. En boca es fresco, mineral y largo. Un vino con una acidez marcada y un final sutilmente salino.