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La D.O. Montilla-Moriles es una de las más antiguas de España. Localizada en el sur de Córdoba esta denominación, que se estableció en 1932 y que publicó su estatuto en 1945, posee unas singularidades que la hacen única para la elaboración y crianza de vinos. Parte de esta excepcionalidad se debe a su ubicación enmarcada por el río Genil y Guadajoz, así como por el río Guadalquivir al norte y por las Sierras de la Subbética al sur.
En total más de 5.000 hectáreas de viñedos crecen en dos tipos de suelos: de albariza (conocidas en la zona como alberos) y arcillosos con sales de hierro (conocidos como ruedos). El primer tipo -que se localiza en las Sierra de Montilla y de Los Moriles Altos- presenta una composición caliza y rica en carbonato cálcico, permitiendo mayor retención de agua y una maduración más lenta de la uva. Esta característica fundamental consigue que esta ubicación se considere como Subzona de Calidad Superior. Desde allí llega directamente Alvear Fino en Rama, un generoso, elaborado a partir de uva Pedro Ximénez, y criado bajo velo en flor, por bodegas Alvear.
Alvear Fino en Rama nace en los viñedos que esta bodega -una de las más antiguas de Andalucía- regenta en el pueblo de Montilla. Trabajada siempre bajo métodos tradicionales y de mínima intervención, el estado sanitario de estas cepas se mantiene con pequeñas dosis de cobre y azufre, así como con plantas naturales (salvia, ajenjo, canela…). Una vez en bodega esta filosofía se mantendrá. En el caso de Alvear Fino en Rama la uva se prensará levemente para conseguir el mosto yema. Este caldo, de mayor calidad, será encubado en botas de roble americano de 500 litros donde sólo se llenarán dos tercios de la capacidad. Con ello se consigue dejar una pequeña cámara de aire donde las levaduras autóctonas -encargadas de desarrollar el velo en flor- puedan sobrevivir. Gracias a la presencia de estos microorganismos la crianza biológica se desarrolla, aportando al vino aromas y sabores muy peculiares. En principio, este método de vinificación es similar al llevado a cabo en el Marco del Jerez; sin embargo, en bodegas Alvear se desquitan eliminando el tradicional sistema rocío de criaderas y soleras donde, sin importar la añada, el vino de las botas más nuevas (situadas siempre en la parte superior) rellena las mermas de las más antiguas (ubicadas en la parte inferior). En el caso de Alvear Fino en Rama siempre se refresca con la misma añada.
Por último Alvear Fino en Rama será embotellado sin filtrar ni estabilizar en frío. Por ello no es raro encontrar pequeñas partículas y turbidez cuando se sirve en copa. Al fin y al cabo, es la esencia de la Sierra de Montilla en estado puro.
Alvear Fino en Rama 2016 es un generoso muy elegante. En nariz aparecen notas minerales y saladas, con un fondo especiado con toques de almendras y aromas varietales. En boca es complejo, muy seco, con una mineralidad muy marcada y muy agradable. Destaca su perfil afrutado y herbáceo, mucho mayor que los finos tradicionales. Final muy largo.