Vino portugués

Portugal ocupa la sexta posición en el ranking mundial de productores de vino. Aunque durante mucho tiempo ha sido reconocido únicamente por su gran vino dulce generoso: el oporto, lo cierto es que dispone de una amplia oferta de blancos, tintos, rosados, dulces, generosos y espumosos.

Sin perder su identidad, en los últimos tiempos los vinos portugueses se han situado en los primeros puestos del ranking internacional. Los productores han sabido ponerse rápidamente al día con la evolución de la viticultura moderna y las nuevas generaciones despuntan por su apuesta por las variedades autóctonas y por saber reflejar la esencia de cada una de ellas en sus vinos.

Clima, suelos y variedades.

Lo cierto es que pocos son los países que, con unas dimensiones no excesivamente grandes, pueden disfrutar de tan amplia variedad de influencias climáticas y geológicas. Pero sobre todo los dos referentes más importantes del país son, por un lado, el clima atlántico que baña la costa y, por otro, los dos grandes ríos que atraviesan el país: El Duero y el Tajo.

Su situación geográfica aislada en el borde atlántico de Europa, teniendo como único vecino a España, ha contribuido a conservar las variedades autóctonas y no dejarse llevar, como en muchos otros países, por la influencia de las cepas francesas.

En el caso de variedades tintas la variedad estrella es la touriga nacional pero también son muy utilizadas las uvas baga, castelão francês, ramisco y tinta roriz o, como también se conoce, tempranillo.

En cuanto a vinos blancos, en los últimos tiempos Portugal se ha consolidado como un serio productor. Variedades autóctonas como alvarinho, arinto, loureiro y maria gomes son las más recurrentes.

La clasificación del vino portugués.

Con el objetivo de garantizar la calidad en sus vinos, Portugal otorga distintas designaciones identificativas en cada una de sus etiquetas. Éstas dependen del lugar donde nacen y su elaboración:

Vinos de calidad producidos en una región determinada (VQPRD) consisten en vinos de alta calidad y de producción limitada que son elaborados a partir de variedades concretas de regiones determinadas. Dentro de esta designación existen dos subdivisiones:

Los vinos de Denominación de Origen Controlada (DOC) proceden de las regiones productoras más antiguas que están delimitadas geográficamente y reguladas por una legislación propia que determina las características del suelo, las variedades de uva, la vinificación y el embotellado.

Los vinos de Indicación de Procedencia Reglamentada (IPR) son aquellas elaboraciones provenientes de regiones que disponen de un período mínimo de 5 años para cumplir con las normativas de calidad marcadas para ser DOC.

Vinos regionales son los vinos de mesa que se elaboran en una región específica de producción.

Vinos de mesa son los que no se integran en ninguna de las anteriores categorías, pero que, sin embargo, se han puesto rápidamente al día con las novedades vinícolas de nueva generación, desmarcándose completamente de los antiguos vinos mezclados etiquetados como “garrafeira”.

Principales zonas de elaboración.

Con estas clasificaciones podemos decir que actualmente existen 31 Denominaciones de Origen Protegida y 14 Indicaciones Geográficas distribuidas por todo el país luso. Una gran diversidad de escenarios distintos que se delimitan geográficamente a partir de sus ríos más importantes: el Duero y el Tajo.

El norte, entre la frontera española de Galicia y el río Duero, es una región que se caracteriza principalmente por la extensa cadena montañosa que la atraviesa de hasta 2.000 metros de altitud. Las zonas a destacar son Vinho Verde, Porto y Douro. Vinho Verde es conocido por sus vinos blancos o tintos jóvenes, ligeros, frescos y secos. Los famosos vinos de Oporto son vinos fortificados. Por último, en el Valle del Douro están naciendo unos vinos tintos elegantes y refinados y unos blancos secos y equilibrados.

En el centro, entre los ríos Duero y Tajo se ubican las dos regiones vitivinícolas más veteranas del país: Bairrada y Dão. Dos zonas que a pesar de perder el rumbo durante el siglo pasado, en la actualidad están realizando un trabajo de lo más prometedor. Por un lado, Bairrada, al sur de Oporto, ofrece tintos fuertes y frutales elaborados principalmente con la variedad baga. Por el otro, Dão cuyo nombre procede de un pequeño río que atraviesa la región, elabora con variedades locales vinos tintos firmes y algo austeros.

El sur de Portugal comienza en el río Tajo hasta la extensa llanura del Alentejo. Aquí las zonas a destacar son la Península de Setúbal, conocida por su vino generoso de moscatel y Alentejo, por sus grandes tintos.

Finalmente, es importante destacar la zona insular subtropical de Madeira, muy famosa en todo el mundo por su vino fortificado. Se trata del único vino del mundo que se elabora bajo un procedimiento conocido como “estufagem”. Un tipo de horno que aplica calor al vino en ciernes y que ayuda a que se conserve durante mucho tiempo.

Vinos y bodegas.

Visto el gran panorama vitivinícola del país luso no es de extrañar el gran número de bodegas que existen en toda su extensión. Para muestra un botón:

Niepoort
Dirk Niepoort es uno de los personajes referente en el mundo del vino portugués. De origen holandés, en los años 90 revoluciona el Douro demostrando que no solo de Oporto y sus vinos generosos vive Portugal. Aplicando las bases de la viticultura moderna, elabora grandes vinos blancos y tintos de reconocimiento mundial. Su centro de operaciones se encuentra en Vila Nova de Gaia, sin embargo también tiene viñedos en Dão y Bairrada.

Graham’s Porto
Situada en lo alto de una colina en la meca del vino portugués, Vila Nova de Gaia, los orígenes de Graham’s Porto se remontan a 1820 cuando la familia Graham, de origen escocés, se establece allí con el objetivo de especializarse en la producción de vinos de alta calidad. La bodega Graham’s Porto está situada en un lugar ideal, el clima suave y las corrientes marinas contribuyen a un excelente almacenamiento y envejecimiento del vino. Sus oportos rápidamente empezaron a cotizarse a precios muy elevados y son conocidos en el mundo entero.

Justinos
Siendo uno de los productores y exportadores de vino más antiguos de Madeira desde 1870, Justinos es todo un embajador de la isla de Madeira. Bajo el lema “to do one thing only, but to do it well” (hacer solo una cosa, pero hacerla bien), ha conseguido ganarse el respeto en el sector vitivinícola y estar presente en los cinco continentes.

Quinta de Soalheiro
Ubicada en el extremo norte de Portugal, Quinta de Soalheiro se conoce por ser la primera bodega que embotelló en Melgaço en 1974. Propiedad de la familia Cerdeira, se trata de todo un proyecto vitivinícola que ha sabido dar a conocer como nadie la calidad de la DOC Vinho Verde. Vinos elaborados con variedades autóctonas elegantes, frescos y muy vibrantes.