Después de un invierno seco, la primavera vino cargada de lluvia, permitiendo almacenar ésta agua que se hizo muy necesaria durante todo el verano extremadamente seco. Las bajas temperaturas durante la primavera retrasaron el brote de la vid, empezando el ciclo vegetativo con retraso. Un retraso que se fue regulando debido a las altas temperaturas registradas en julio y agosto, hasta el punto de retrasar la maduración en aquellos viñedos más jóvenes.La vendimia 2016 batió el récord de producción de la añada 2014, y no solo en producción también en calidad debido a las inmejorables condiciones climáticas y la excelente sanidad de los viñedos.Los vinos de esta añada se presentan con mucho volumen, con buena capacidad para afrontar el tiempo, con redondez y un tanino espectacular. Una cosecha que recuerda a las de finales de los 80 y principios de los 90.
La añada 2015 se inició con un invierno con buenas reservas hídricas en el subsuelo. La primavera fue cálida y seca hasta entrado el mes de junio cuando se produjeron intensas precipitaciones coincidiendo con el inicio de la floración. Un verano con alguna tormenta bien escalonada ha dado paso a un otoño muy seco.La vendimia se adelantó ligeramente con respecto a las fechas habituales, pero las características analíticas, organolépticas, y el propio equilibrio de las bayas fue el idóneo, permitiendo recoger la cosecha en el óptimo estado de maduración.Los vinos de esta añada, calificada como excelente, presentan una buena intensidad colorante, importantes notas frutales en nariz y un potencial tánico alto en boca con taninos dulces que indican la buena maduración fenólica de las bayas. Una añada que recuerda a la excepcional añada 2005.
Después de un buen agostamiento en un invierno suave, el cálido inicio de la primavera adelanto la brotación casi 10 días. El verano, bastante fresco y seco, ha permitido una buena evolución del ciclo vegetativo y una maduración equilibrada. Una añada sin contratiempos. Destacar la elevada producción de esta añada debido al buen comportamiento climático durante la vendimia.Los vinos de esta añada presentan gran intensidad de color, mucha expresión frutal en nariz y en boca destaca su equilibrio y el potencial tánico, características que nos muestran el gran potencial para elaborar grandes vinos de guarda y para elaboraciones más ligeras y afrutadas.
Climatológicamente hablando, la añada 2012 empieza con una brotación de la vid en el inicio de la primavera con temperaturas frescas, en el mes de mayo precipitaciones generosas y altas temperaturas dieron paso a una sequía generalizada en todo el verano. Por suerte las lluvias aparecieron al principio de la maduración. Las precipitaciones de principio de octubre y las buenas temperaturas durante la vendimia permitieron culminar una maduración fenólica uniforme. Los vinos de esta añada son vinos con un buen grado alcohólico equilibrado por los moderados niveles de acidez, destacando una buena intensidad colorante, fenólica y un adecuado nivel de taninos, características importantísimas para realizar una perfecta crianza.
La añada 2009 empieza con un invierno con temperaturas bajas, que dio paso a una primavera fresca. Un verano seco, con días cálidos y noches suaves, y amplia variación de temperatura entre el día y la noche, dio uvas muy equilibrados, complejas y concentradas. A nivel climatológico ha sido la añada perfecta, esto ha influido en el estado sanitario de la uva que ha sido excelente. Así pues los vinos de esta añada poseen una buena acidez, responsable de vinos longevos, buena estructura y en general son vinos muy frutales, donde destaca la fruta roja fresca. Una de las grandes añadas de esta región.