La añada 2015 se inició con un invierno con buenas reservas hídricas en el subsuelo. La primavera fue cálida y seca hasta entrado el mes de junio cuando se produjeron intensas precipitaciones coincidiendo con el inicio de la floración. Un verano con alguna tormenta bien escalonada ha dado paso a un otoño muy seco.La vendimia se adelantó ligeramente con respecto a las fechas habituales, pero las características analíticas, organolépticas, y el propio equilibrio de las bayas fue el idóneo, permitiendo recoger la cosecha en el óptimo estado de maduración.Los vinos de esta añada, calificada como excelente, presentan una buena intensidad colorante, importantes notas frutales en nariz y un potencial tánico alto en boca con taninos dulces que indican la buena maduración fenólica de las bayas. Una añada que recuerda a la excepcional añada 2005.
Matallana 2013 es un vino tinto maduro, expresivo y elegante. Esta añada muestra todo el carácter de la variedad Tinto Fino, fruta roja profunda en nariz con notas especiadas y minerales. Con paso firme en boca y un final largo y amplio.
Climatológicamente hablando, la añada 2012 empieza con una brotación de la vid en el inicio de la primavera con temperaturas frescas, en el mes de mayo precipitaciones generosas y altas temperaturas dieron paso a una sequía generalizada en todo el verano. Por suerte las lluvias aparecieron al principio de la maduración. Las precipitaciones de principio de octubre y las buenas temperaturas durante la vendimia permitieron culminar una maduración fenólica uniforme. Los vinos de esta añada son vinos con un buen grado alcohólico equilibrado por los moderados niveles de acidez, destacando una buena intensidad colorante, fenólica y un adecuado nivel de taninos, características importantísimas para realizar una perfecta crianza.
Después de un invierno previsible, la climatología fue más cambiante en primavera, con temperaturas más elevadas de lo normal, que provocaron un cierto adelanto en el ciclo de maduración de la uva. La normalidad meteorológica en el final de la primavera y al inicio del verano permitió recuperar un poco su tónica habitual, el envero coincidió con las fechas acostumbradas. El inicio de la vendimia se adelantó ligeramente debido a los fuertes calores sufridos durante la maduración, pero la buena climatología durante toda la vendimia, sin lluvias ni heladas, permitió obtener una uva con una impecable sanidad. Los vinos de la añada 2011 se caracterizan por un grado alcohólico ligeramente superior a lo habitual, con un perfecto equilibrio gracias a la acidez natural, el acúmulo de color y a la riqueza fenólica. Por todo eso ésta añada ha sido calificada como excelente, ofreciendo vinos jóvenes de alta calidad y vinos con las características ideales para la guarda.