Después de un invierno con unas temperaturas y precipitaciones normales para la DOCa Rioja, el año estuvo marcado por las altas temperaturas en primavera y verano, y por la ausencia de lluvias en los momentos más peligroso para el viñedo. A consecuencia de estos factores el estado sanitario de las vides fue muy bueno pero hubo un adelanto medio de tres semanas en la vendimia. Como resultado, el año fue calificado muy bueno en la zona con el único inconveniente de no llegar a una madurez total. Por ello, los vinos de esta añada son típicamente riojanos con algo más de graduación y un buen equilibrio entre acidez y maduración.
Luis Alegre Reserva 2014 es un vino tinto maduro, carnoso y elegante. Esta añada muestra un buen equilibrio entre los aromas varietales, de fruta roja madura y las notas de la crianza, ligeros tostados, tabaco y especies. En boca es directo, refinado y bastante largo.
Esta añada estuvo marcada por una primavera muy lluviosa y fría justo en el momento del comienzo del ciclo vegetativo. Este hecho hizo que madurara de manera desigual y con un cierto retraso. Gracias a un septiembre y octubre bastante seco se pudo vendimiar de una manera selectiva las uvas que maduraron con cierto retraso. Una añada complicada pero con buenos resultados ya que hubo una exhaustiva selección de uva. Los vinos de esta añada se caracterizan por un buen equilibrio en su juventud de concentración y acidez.
El año estuvo caracterizado por un buen equilibrio y las pocas incidencias climatológicas. El otoño comenzó con temperaturas suaves y escasez de lluvias. En marzo comenzó el lloro y el principio del desarrollo de la vid. Cuando comenzaba el desarrollo vegetativo de la vid bajaron las temperaturas y una gran cantidad de días de lluvia, esto provocó un irregular crecimiento del viñedo. Tras un mes de mayo inestable, las temperaturas aumentaron y comenzó un ciclo sin lluvias lo que se tradujo en un perfecto cuajado de las yemas y una buena floración. Los meses de verano fueron cálidos y con alguna ola de calor, lo que provocó un menor crecimiento vegetativo y algunos síntomas de estrés hídrico, provocando una concentración de fruto. A finales de septiembre y antes de vendimia se produjo alguna lluvia que fue perfecta para dar salida a un muy buen año por su perfecta madurez. Los vinos de esta añada se caracterizan por la integración de la buena acidez y concentración. Vinos finos y de buena guarda.
Cata a la vista
Rojizo limpio e intenso. Muy brillante. Cata en nariz
Intensas notas de fruta madura. Matices de vainilla, canela y tabaco procedentes de la crianza en barrica. Cata en boca
Equilibrado y persistente. Paso por boca limpio y envolvente. Notas frutales y especiadas.
Cata a la vista
Color rojo rubí intenso, limpio y brillante. Cata en nariz
En nariz regala notas de fruta madura, intensa y limpia. Agradables especiados, envolvente vainilla, canela y tabaco proveniente del envejecimiento en madera complementan la carga frutal para ofrecer un conjunto muy armónico. Cata en boca
En boca es carnoso y muy equilibrado. Especias y fruta madura permanecen en boca tras su paso, marcado por una buena acidez y una sensación tánica madura. Largo y persistente. Retronasal ahumada y tostada. Un gran vino tinto de la Rioja.