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Vino de la bodega Raúl Pérez
Vinos del reconocido enólogo y "driving wine-maker" Raúl Pérez
Raúl Pérez es un filósofo de la viticultura, también es consultor, además de enólogo, y el creador de vinos genuinos más mediático en España. Su nombre está en boca de muchos buenos aficionados, y algunos de sus vinos están en la agenda de Robert Parker, pero sus etiquetas se producen en cantidades muy pequeñas, lo que hace que sean vinos muy difíciles de encontrar. Elabora vinos propios, para otros, a medias con otros, está en proyectos familiares, en otros formales, y también informales, rompe con las normas, llega hasta el límite, a veces cruza la línea, y también traspasa fronteras… ¡Y todo eso cuando su aspiración juvenil era ser médico!
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Los Arrotos del Pendón Albarín 2019 2019
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Los Arrotos del Pendón Rosado 2021
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Los Arrotos del Pendón 2019
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Ultreia Mencía Magnum 2018
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Rara Avis Prieto Picudo 2013
VC Tierras de León
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Conoce Raúl Pérez

El término “flying wine-maker” enólogo volador, se acuña a finales de la década de 1980 por una serie de enólogos australianos y neozelandeses, que vinieron a algunas zonas emergentes de Europa donde existía el potencial y la materia prima, ya que la época de vendimia en Europa coincide con muy poca actividad enológica en sus países de origen. La idea de estos enólogos voladores era producir vinos tecnológicamente correctos, a precios competitivos, y, generalmente, dominadores también de algunos mercados internacionales o grandes cadenas donde colocar sus vinos. El término fue rápidamente adoptado para denominar a cualquier enólogo que presta sus servicios en una o varias bodegas, tenga o no tenga bodega propia.
Sin embargo, cuando no se usa el avión para sus desplazamientos intercontinentales es más acertado usar el término “driving wine-maker”.
En el caso de Raúl Pérez, los dos términos son correctos.
En las esferas de la vitivinicultura, su nombre representa una forma de actuar y hacer vinos diferentes, lo que rápidamente supuso una serie de reconocimientos.
'The Wine Advocate', la revista de Robert Parker, puntuó con 98 puntos sobre 100 a uno de sus vinos, el Ultreia de Valtuille 2005.
Además, también es reconocido como mejor enólogo del año en la gala Wine Awards 2014, un evento que organiza la prestigiosa revista alemana Der Feinschmecker. Reconocimiento que repite en 2015 en "Le Grand Tasting" que se celebra en Shanghai.
Raúl Pérez nació en 1972 en Valtuille de Abajo, localidad berciana entre Cacabelos y Villafranca del Bierzo, y pese haber nacido en una familia de larga tradición viticultora, no tenía ninguna intención de dedicarse al vino, su intención era ser médico. Pero un día el vino se cruzó en su camino, en 1992, cuando tuvo que integrarse en su bodega familiar Castro Ventosa, mucho antes de que empezara la revolución del Bierzo.
En 1999, en Castro Ventosa, ayudó a Ricardo Pérez Palacios y su tío Álvaro Palacios a fermentar 30.000 kilos de uva que se convirtieron en los primeros vinos de Descendientes de J. Palacios, y también a la familia Peique en sus primeras añadas. También elaboró aquí algunos magníficos vinos, como el Ardai Cepas Centenarias de esa misma añada. En el año 2004 decide abandonar Castro Ventosa por razones divergentes y crea el proyecto Ultreia con la idea de realizar cosas más atrevidas y más concretas, donde en una bodega grande no se podían hacer. Sin embargo, en 2009 cierra el proyecto de Ultreia, y vuelve otra vez a Castro Ventosa, al frente de la parte técnica.
Filosofía de trabajo
Raúl Pérez es un personaje inquieto, y entre unos años y otros no ha parado, hasta el punto que se hace difícil realizar una cronología exacta de sus actividades y proyectos, y seguramente también nos olvidaremos de alguno, porque además de ser el director técnico de Bodegas Estefanía también en Bierzo, donde produce varias etiquetas bajo la marca Tilenus, empezó a hacer sus propios vinos aquí y allá, a asesorar a otras bodegas, a explorar uvas olvidadas, a recuperar viñedos al borde de la extinción, y más recientemente también ha creado su propia compañía, Raúl Pérez Bodegas y Viñedos. También tiene una micro bodega en Salas de los Barrios, a 7 km de Ponferrada, donde nace la gama Ultreia del Bierzo, y otra bodega en Valdevimbre, provincia de León, tierra de Prieto Picudo, en donde se ha hecho con una cava subterránea de los años 20, de la que ha conservado la estructura pero renovado completamente el interior. Y quizás pronto podamos hablar de otra nueva bodega en Valtuille: El Atalier. Un proyecto pequeño donde baraja la idea de elaborar 8 vinos, bajo una producción máxima de 700 botellas.
Raúl Pérez tiene una forma particular de entender el vino. La prioridad no es la bodega, sino la viña. De hecho, Raúl Pérez Bodegas y Viñedos no es una bodega al uso donde podamos contar donde está, la extensión de su viñedo, etc., porque Raúl la emplea para inventar, ya sea con uvas de viñedos propios, con uvas compradas o prestadas, en su bodega o en la de otro.
En la actualidad un centenar de etiquetas llevan su sello, donde algunas se repiten y se repetirán, sin duda, y otras quizás no aparezcan nunca más, por lo que se hace imposible mantener actualizado el portafolio de sus vinos.
Proyectos y vinos
Pero para conocer mejor al personaje no hay más remedio que hacer una cronología de su apretada a la vez que dilatada carrera profesional. Al cerrar Ultreia, en 2010 decidió abrir un proyecto que se llama La Vizcaína, con sus sobrinos César Márquez y Nerea Pérez, esta última fallecida trágicamente durante una elaboración. Es un proyecto de 10 has que en el año 2013 consiguieron cerrarlo con la elaboración de 5 vinos que se obtienen de uvas procedentes de dos hectáreas de viña en cada caso y que no superan por término medio las 5.000 botellas por referencia. Son cuatro tintos de Mencía con doce meses de crianza: La Vitoriana, La Poulosa, El Rapolao y Las Guindiñas, y un blanco con crianza, La del Vivo, de uva Doña Blanca, variedad autóctona, con crianza sobre lías, que ejecutaba muy personalmente la desaparecida Nerea.
En el año 1998 elaboró con la uva Mencía de Quinta da Muradella, con José Luis Mateo en la zona de Monterrei, cerca de Verín, e hicieron el tinto “A Trabe”. Luego, en el 2000, saltó a Ribera Sacra para hacer un asesoramiento a la bodega Algueira, con uvas de Mencía cultivada en suelo con sustrato abundante de pizarra, y también en la Ribera Sacra en el 2001, donde decidió hacer un vino para los amigos, sin color, sin extracción… El Pecado, con uvas Bastardo.
En el 2003 dio un salto a Rías Baixas y empezó a hacer un vino de garaje, el Sketch, que envejece bajo el mar las botellas, con Rodrigo Méndez, quien le facilitó la uva con una exposición directa al mar y con suelo de granito, al que le siguió los "Leirana” y luego los “Goliardo”.
También en los años 2004-2005 empezó algunos proyectos en tierra de León. Desde 1999 asesoraba a la bodega Estefanía elaborando la línea Tilenus, y deciden emprender un proyecto con Prieto Picudo, con lo que nacen los vinos Clan, con DO Bierzo.
En el 2006 viene Bernabeleva en Madrid, en San Martín de Valdeiglesias, al borde de la Sierra de Gredos, donde trabajan principalmente con garnachas de diferentes parcelas. Ese mismo año empieza a elaborar con unas pequeñas producciones de Prieto Picudo, y nace el tinto Rara Avis. También se trasladó a Asturias para desarrollar otro proyecto con las variedades Carrasquín y Verdejo Tínto, y con otras variedades muy de la zona, como la Albarín, donde estuvo dos años, pero por desavenencias con el propietario de la bodega, tuvo que cerrar ese proyecto.
En 2007 ya había lanzado un proyecto en la zona de Douro con la familia Niepoort, donde en principio iba a ser una colaboración, pero al final seleccionó alguna parcela y sus instalaciones para elaborar su propio vino tinto y multivarietal, el Ultreia Douro, desde el 2008.
En Sudáfrica ya estaba haciendo cosas desde el año 2003 con Eben Sadie, uno de los artífices de Terroir al Límit en Priorat y propietario de Columella en el continente africano, pero no es hasta el año 2009-2010 cuando elaboró allí su mi primer vino personal, el Ultreia Cabo Tormentas, con la uva Monastrell.
Pero, previamente al 2008. Después de este proyecto, captó unas viñas de la Tinta Amarela (Trincadeira Preta) y de Bastardo Portugués (Merençao o María Ardoña ) en la zona norte Terra Quente, además de experimentar con la variedad Bastardo Ruso.
Más recientemente empezó dos proyectos, uno en la zona más cutre de Burdeos, fruto de un calentón de amigos, con uvas Merlot y Cabernet Sauvignon, y el otro en Cantabria, que ha empezado con uvas Mencía y Carrasquín, y también se centra en otros dos proyectos: uno en Chile y otro en Argentina.
Vinos de Raúl Pérez Bodegas y Viñedos
Aquí están algunos de los vinos que elabora bajo el paraguas de Raúl Pérez Bodegas y Viñedos, La Vizcaína de Vinos, así como algunos otros vinos elaborados en colaboración y/o en sus bodegas de Salas de los Barrios y Valdevimbre, y dejamos al margen los vinos que elabora en colaboración con otras bodegas.
La del Vivo. Un varietal blanco de Doña Blanca, procedente de las lomas de Valtuille, con un trabajo sobre lías en barrica, lo que le convierte en un blanco poco común, con un perfil aromático muy original y con un extraordinario paso en boca, donde el nombre de Nérea Pérez aparece junto al de su tío Raúl, en la etiqueta de la botella.
La Vitoriana. Es un Mencía y un pequeño porcentaje de Alicante Bouschet, Estaladina y Souson, de un viñedo de 1,7 hectáreas con cepas de unos 80 años de edad. La fermentación se realiza con toda la uva entera, con raspón, realiza una crianza de 12 meses en barricas de roble francés usado y se embotella sin clarificar y sin filtrar. Posee un aroma de buena intensidad aromática, donde destaca la presencia de frutos rojos; redondo, sabroso, intenso y serio.
Las Gundiñas. Se elabora con Mencía, con un toque de Alicante Bouschet, Estaladina y Souson, de la zona de las Gundiñas, de 2 has, situado en el fondo de una ladera a 250 metros de altitud, con viñas de 60 a 80 años. Realiza una crianza de 12 meses en barricas de roble francés de 7 años. Posee una extraordinaria frescura en nariz, con un tanino muy suave, y muy equilibrado con el alcohol y la acidez.
La Poulosa. Nace de una viña de 2 has orientada al sureste, con un suelo rico y una parcela caliente, de taninos más dulces y redondeados. Se elabora con Mencía, y pequeños aportes de Alicante Bouschet, Estaladina y Souson, de viñedos de 60 a 80 años de edad, también con una Crianza de 12 meses en barricas de roble francés de 7 años. Es quizás el vino más redondo de los tintos, con notas más maduras y más fácil en boca, con una sensación más aterciopelada.
El Rapolao. Es una parcela situada en una ladera orientada al norte con bastante pendiente, también de 2 has con una degradación de un suelo arcilloso hacia un suelo muy rico en materia orgánica. También recibe una crianza de 12 meses en barricas de roble francés de 7 años, también se embotella sin filtrar ni clarificar, y según Raúl Pérez es el vino de su viña favorita. El vino es floral, con una boca fina, delineada y una acidez más presente que en el resto de los vinos.
Ultreia Mencía. Se elabora con uvas de Mencía de viejos viñedos procedentes de distintas parcelas situadas en los términos de Valtuille de Abajo y Salas de los Barrios, plantadas sobre suelos arcillosos y de pizarra. Envejecido durante 12 meses en barricas usadas de roble francés.
Ultreia La Claudina. Es su vino blanco elaborado con Godello, fermentado en barrica de 700 l y con una crianza de 11 meses en un fudre de roble francés de 2700 litros. Es un vino elegante, con aromas florales, de frutos secos y algunos tostados; muy equilibrado, complejo y largo.
Ultreia de Valtuille. Es el vino Premium de la gama Ultreia y el que mereció los 98 puntos Parker. Está elaborado con Mencía vieja de una única parcela, Las Villegas, en Valtuille de Abajo, con viñedos plantados en 1908, y es el vino más limitado en producción de la gama Ultreia. Recibe una crianza de 12 meses en barricas de roble francés usadas y se embotella sin filtrar y sin clarificar.
Ultreia Petra. Proviene de una pequeña parcela de pizarra con 800 cepas de Mencía en Valtuille de Abajo. Maceración en frío de los racimos enteros. Fermentación en barrica abierta de roble francés oval de 1.500 litros con trabajo sobre lías durante 12 meses, y una producción limitada a 500 botellas.
La Tentación. Es un vino sin denominación elaborado en Pajares de los Oteros (León) en colaboración con Noelia de Paz con uvas de la variedad Pinot Noir y fermentado con raspones en fudres de 500 litros. Después envejece en barricas de roble francés durante 12 meses aproximadamente.
El Pecado. Es un vino tinto elaborado con uva 100% Mencía en la DO Ribeira Sacra. Proviene de uno de los viñedos más espectaculares, de la Finca Capeliños situada enfrente de la finca de El Perdón, justo en la otra orilla del río, y es un vino con 30%-40% de raspón y una crianza en barrica de roble durante 12 meses.
La Penitencia. Es un vino elaborado en la Ribeira Sacra y no está acogido a la propia DO. Está elaborado con 85% de uva Mencía, y el resto entre Bastardo y Ciano. Las uvas provienen de viñedos de más de un siglo de antigüedad, y ha envejecido unos 12 meses en barrica de roble francés.
Castro Condaz - El Curvado. Es un vino elaborado en la Ribeira Sacra en colaboración con Rodrigo Mendez. Nace de uva Mencía de una única parcela en la zona de Chantada, con una edad media entre 70 y 90 años, con suelos graníticos y de pizarrra descompuesta, a una altitud de entre 200 y 450.
Castro Condaz - A Boca do Demo. Es un 100% Mencía de procedente de viñedos viejos en la ribera del Miño, en la zona de A Cova. Vendimia manual. Fermentación con raspón. Maceración larga de 75 días. 12 meses de crianza en barricas de roble usadas. Producción 2.000 botellas. Elegante, perfumado, atlántico. Fruta roja (frambuesa, ciruela) violetas, lavanda, manzanilla, tierra húmeda, especias picantes, notas ahumadas, taninos finos pero firmes, muy buena acidez.
Castro Condaz - La Vertical. Es un blanco 100% Godello de la subzona de Chantada, en colaboración con Rodrigo Méndez. Un Godello fino y elegante, con crianza en barricas de roble francés y con una magnífica acidez que lo hace muy fresco, equilibrado, y con un gran potencial de guarda.