Taittinger Brut Réserve
Champagne Brut. 36 meses en botella sin degüelle.
Taittinger Brut Réserve es un champán seco (menos de 12 g/L de azúcar). Se trata de un espumoso elegante y vibrante, equilibrado, con burbujas finas y espuma discreta y persistente. En nariz es expresivo y abierto, con notas afrutadas (melocotón) flores blancas (espino blanco, acacias) y vainilla. En boca presenta una entrada viva y fresca, con sabores a frutas y miel.
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Crianza corta |
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Crianza larga |
Sobre Taittinger Brut Réserve
Para Clovis Taittinguer - director de exportación de la bodega Taittinguer- el champán es sinónimo de “sorpresa y magia. La mejor manera de decir ‘te quiero’ en todos los idiomas”.
Este es el objetivo y la filosofía bajo la que trabaja actualmente esta familia, creadora y elaboradora de Taittinger Brut Réserve, uno de los champagnes mejor considerados y con mayor prestigio del mundo. En la actualidad, la producción se sitúa en torno a los cinco millones de botellas; pero que esta astronómica cifra no asuste ni lleve a engaños, ya que, a pesar del gran volumen de producción, ellos se siguen considerando a sí mismo verdaderos artesanos del viñedo.
La historia de los champanes Taittinger comienza en 1932 cuando Pierrre Taittinger compra el Château de la Marquetterie en el norte de Francia (a cuarenta minutos de Reim) y toma el relevo de una trayectoria que se remonta a la época galorromana. En concreto esta zona, donde se erguía la abadía de Saint Nicaise (construida en el siglo XIII y destruída durante la Revolución Francesa), ya guardaba una gran tradición vitivinícola que se podía leer en las bodegas con forma de galería que se excavaban en el suelo de tiza tan característico y propio de la A.O.C.Champagne.
Siempre que se habla de Taittinger supone hacerlo a lo grande. En esta zona, al noroeste de Francia, la propiedad posee un total de 288 hectáreas de viñedos certificados como Haute Valeur Environnementale —repartidas en 37 parcelas diferentes—, que se extienden entre la Côte des Blancs, el Valle del Marne, la montaña de Reims y Aube. Dicho de otra forma: todas estas parcelas equivaldrían a una extensión de 2880 Km. Estos datos lo convierten en el tercer dominio más grande de la región. No obstante, las uvas de esta propiedad tan sólo cubren el 45% de su producción, por lo que el 55% restante se elabora con partidas que se compran a distintos viticultores de la zona. Y ojo, que esto no lleve a engaños, ya que la calidad de la uva se sigue vigilando exhaustivamente a pesar de no ser propia. Para los Taittinguer, el control y la supervisión son fundamentales. “Lo más difícil es hacer el vino. Es muy complicado, requiere mucha experiencia, muchos pasos. Es como un bebé, hay que prestar atención a todo”.
Igualmente, como bien indican, “para tener oro en la botella, primero hay que tener oro en las manos”; por lo que el campo y la viticultura ocupan un lugar primordial. En su trabajo —donde se busca el 100% ecológico— se ponen en práctica las técnicas más avanzadas en viticultura sostenible (arado a caballo, cubierta vegetal en el 90% de sus viñedos y nada de herbicidas) y se lleva un exhaustivo control, tanto del control de maduración como del estado sanitario de la uva.
La vendimia de Taittinger Brut Réserve se realiza a mano, depositando la uva directamente en los centros de prensado. Tras el peso e identificación de cada partida —especificando tanto el viñedo como la cepa—, Taittinger Brut Réserve se prensa de manera individual. Este proceso debe ser lento y progresivo, con el fin de extraer el mosto lo más limpio y claro posible (sin importar el bajo rendimiento). Con ello se consiguen mostos mucho más puro, ricos en azúcares y ácidos, con el que se conseguirán vinos más aromáticos, finos y perfectos para el envejecimiento.
Una vez en bodega, cada partida se almacena por separado, quedando totalmente identificado por su viñedo, cepa y fracción. De ahí, pasará a depósito de acero inoxidable, donde fermentará. En este punto, es donde comienza el verdadero quid de la cuestión con el ensamblaje, tarea que dependerá del Comité de Cata. Este grupo, que se reúne todos los lunes, decide en función de las cuvées mostradas por el bodeguero Alexandre Ponnavoy quien propondrá distintos ensamblajes. El resto del grupo deberá de hacer un gran esfuerzo, ya que antes de la segunda fermentación —mientras aún se trate de un vino base—, deberán imaginar la posible evolución del vino y decidir, según su intuición y experiencia, en qué se va a convertir Taittinger Brut Réserve. Finalmente, tras distintas discusiones y argumentaciones, Taittinger Brut Réserve pasa un período mínimo de crianza de 3 años en bodega sobre lías.
Taittinger Brut Réserve es un champán seco (menos de 12 g/L de azúcar). Se trata de un espumoso elegante y vibrante, equilibrado, con burbujas finas y espuma discreta y persistente. En nariz es expresivo y abierto, con notas afrutadas (melocotón) flores blancas (espino blanco, acacias) y vainilla. En boca presenta una entrada viva y fresca, con sabores a frutas y miel. |
90
Suckling
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91
Winespectator
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