Pizzolato NSA Prosecco

Si por algo destacan Settimo y su padre Gino Pizzolato es por cumplir con la expectativa de un consumidor orientado a la salud. Con una finca que cubre un área de 58 hectáreas en la rica y floreciente campiña del norte de Treviso, en Véneto (Italia), sus uvas y vinos nacen a partir de una filosofía 100% sostenible utilizando energía verde y reduciendo residuos en todos los aspectos del proceso de producción. Tanto es así que la Cantina Pizzolato es una de las primeras bodegas en responder positivamente a los métodos orgánicos; obteniendo la certificación orgánica en 1991, año en que justamente nacieron los organismos de certificación en Italia. Como resultado sus vinos orgánicos son verdaderas expresiones de una promesa de respeto por el medio ambiente y su entorno.

Entre sus referencias más conocidas, Pizzolato NSA Prosecco se trata de un espumoso procedente de unos viñedos situados en las llanuras y laderas cercanas al río Piave. Se trata de cepas de la variedad autóctona glera que se encuentran plantadas sobre suelos pedregosos y permeables que permiten un buen drenaje. No se hace uso de productos químicos que puedan perjudicar el equilibrio natural del terroir y, una vez madura la uva, se vendimia y se traslada inmediatamente a la bodega. Allí las uvas seleccionadas y despalilladas son prensadas suavemente, el mosto obtenido pasa por un trasiego estático de 12 horas y la fermentación se realiza sin adición de sulfitos. Después se lleva a cabo una segunda fermentación en depósitos de acero presurizados, utilizando el clásico método italiano Charmat durante 2 meses y alcanzando una presión de hasta 2,5 atm.

Teniendo en cuenta que la Cantina Pizzolato produce los vinos orgánicos italianos más vendidos en Italia, Pizzolato NSA Prosecco es una buena excusa para entrar de lleno en el mundo del prosecco de calidad.