Pieve Santa Restituta Brunello Sugarille

En 1980 su fama fue mundial. Con gran éxito en Estados Unidos y reconocido mundialmente, la D.O.C.G. Brunello de Montalcino se ha convertido en la cuna de grandes tintos, potentes y con mucha profundidad, como Pieve Santa Restituta Brunello Sugarille.

El clima cálido y seco, junto a los suelos rocosos y menos fértiles, hacen de esta población de montaña situada al sur de la Toscana un lugar único e irrepetible. La familia Gaja (elaborador reconocido del Piamonte), con una gran tradición en vitivinicultura, lo supo ver, y en 1994 compró la bodega Pieve Santa Restituta. En concreto estas instalaciones se encuentran en Montalcino, una ciudad medieval de Siena, donde se ubica la Pieve  —o iglesia parroquial—, de Santa Restituta. Con la adquisición de 40 hectáreas de la variedad sangiovese en 1994, esta familia se convierte en el relevo de una tradición datada en la zona desde el siglo XII.

Ahora Angelo Gaja sigue elaborando los famosos Brunello de Montalcino a partir de las uvas propias que crecen en los suelos arcillosos y calizos de sus parcelas históricas— nada de comprar a terceros—, como Sugarille y Rennina. En concreto el primero de los viñedos ya aparece en el inventario de la parroquia realizado en 1547. En total más de cuatro siglos con el mismo carácter y con el mismo nombre, que se ha querido mantener en Pieve Santa Restituta Brunello Sugarille, el tinto que nace allí.

Los personales y exigentes métodos de elaboración de Angelo Gaja —basados en fermentaciones en cubas de acero inoxidable con control de temperatura, maceraciones, remontados durante dos semanas y fermentaciones maloláctica—, junto a la crianza en barricas de roble y depósitos de cemento, convierten a Pieve Santa Restituta Brunello Sugarille en un auténtico lujo.