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Su historia comenzó en un pequeño restaurante en Barbaresco, donde Giovanni Gaja elaboraba él mismo el vino que servía con el menú. Aquí, en el noroeste de Italia, comenzó la historia de las bodegas GAJA. Ahora la quinta generación continua escribiendo el relato de uno de los principales y más conocidos productores de vinos, pioneros en exportar sus botellas y el nombre de Italia al resto del mundo.
Bastante parte de culpa tienen de que el Brunello di Montalcino sea uno de los vinos italianos más conocidos en el mundo. Concretamente este vino se trata de un tinto, elaborado única y exclusivamente en este municipio con uva sangiovese,- también conocida como brunello-, que fue descubierto en el siglo XIX por un grupo de viticultores que clonaron esta uva. El descubrimiento fue un vino de gran longevidad, que puede envejecer entre 10 y 30 años.
Bodegas GAJA también lo elabora gracias a las 40 hectáreas de viñedos que esta bodega adquirió en Pieve Santa Restituta (al suroeste de la D.O.C.G. Montalcino), una ciudad situada en lo más alto de una colina, en pleno corazón de la Toscana (a 40 kilómetros del sur de Siena). Allí las cepas crecen a distintas alturas, entre los 120 y 650 metros, con distintos microclimas en función del punto en el que se encuentren. En el caso de los 400 metros se llegan a registrar nevadas, mientras que otras cotas más bajas gozan de un clima mediterráneo y seco, con precipitaciones en primavera y a finales del otoño. En el campo, el trabajo manual será meticuloso, podando en seco, y seleccionando a manos las mejores uvas para Pieve Santa Restituta Brunello di Montalcino.
El rendimiento no puede ser mayor de 80 quintales por hectáreas. Más tarde, una vez fermentado, Pieve Santa Restituta Brunello di Montalcino será envejecido en madera de roble durante dos años, con una crianza mínima de 4 meses en botella.
Pieve Santa Restituta Brunello di Montalcino 2016 es un vino tinto, elaborado con sangiovese (brunello). En nariz es expresivo, con aromas a flores silvestres, cerezas maduras y notas balsámicas. En boca tiene cuerpo, con sabores a ciruela fresca, hierbas, madera bien integrada y taninos sedosos.
DOCG Brunello di Montalcino
(Toscana)