Palazzo Rosso di Montalcino Cosimo

Aunque podamos explorar nuevos horizontes y sumergirnos en diferentes culturas, nuestras raíces siguen siendo una parte fundamental de nuestra identidad. Y sino que se lo cuenten a Cosimo Loia y Antonietta Palazzo. Originarios de Benevento (Italia), les iba de fábula en Inglaterra como empresarios de restaurantes, pero su sueño era encontrar un lugar mágico en su Italia natal donde pasar sus días tras la jubilación. Y es así como descubrieron una finca de 12 hectáreas en Moltalcino, en la Toscana Central, un encantador pueblo medieval que, aunque en los años 80 todavía no era famoso, Cosimo y Antonietta vieron su gran potencial vitivinícola a primera vista. Una maravillosa finca con vistas a la espectacular Val d'Orcia que, además, casualmente llevaba el apellido de Antonietta. Cuarenta años después, la tercera generación de la familia sigue los pasos de sus fundadores y es en honor a Cosimo que presentan Palazzo Rosso di Montalcino Cosimo, un vino que lleva el nombre de su abuelo y que representa la conexión entre el pasado, el presente y el futuro de la familia.
 
Se trata de un elegante Brunello di Montalcino, uno de los vinos más conocidos de Italia, que se elabora a partir de la variedad autóctona sangiovese (también conocida como brunello) procedente de unas cepas plantadas en 1985 en suelo seco y pedregoso compuesto mayoritariamente por pequeñas zonas de piedra caliza y arena con capas de esqueleto y rocas. Se trabaja en ecológico y la vendimia es manual en el momento óptimo de maduración. En bodega, las uvas seleccionadas fermentan en depósitos de hormigón sin adición de levaduras y con una maceración que dura 24 días con remontados delicados. Después, el vino cría en barricas de roble de Eslavonia de diferente capacidad 5hl - 10hl a lo largo de 40 meses y entre 6 y 8 meses más en botella antes de su lanzamiento.

Palazzo Rosso di Montalcino Cosimo es un tributo al legado y la visión de una familia que encontró su hogar en las colinas de Montalcino. Un elegante Brunello di Montalcino que, elaborado con cuidado y pasión, refleja la conexión entre el pasado, el presente y el futuro de la familia Loia-Palazzo y que nos recuerda la importancia de nuestras raíces en la creación de nuestra identidad y nuestra herencia.