Meinklang Roter Mulatschak

Aunque existen millones de empresas del mismo sector, cada una tiene sus propios valores que la diferencia del resto. Si, además, este rasgo diferenciador está integrado en la filosofía de vida de sus miembros, se convierte en única y especial. Este es el caso de Meinklang, una bodega que no es un simple negocio, sino que es la historia de una familia, los Michlits, que han construido su vida según la filosofía de Rudolf Steiner auto abasteciéndose y respetando todo lo que les rodea. Una finca paradisiaca ubicada en Pamhagen im Seewinkel, en la parte oriental del lago Neusiedl, en Burgenland (Austria), que cuenta con un total de 3.000 hectáreas repletas de aves, plantas, vacas y naturaleza típica de esta región.

Aquí el matrimonio de enólogos Anneliese y Werner Mitchlit cuentan con 70 hectáreas de viñas que son trabajadas según los preceptos de la certificación biodinámica Demeter y en donde elaboran vinos como este Meinklang Roter Mulatschak. Se trata de un tinto hecho con las variedades Saint laurent y zweigelt fruto de la economía circular agrícola que se lleva a cabo en la granja y en que sus suelos arenosos son abonados con estiércol propio del ganado que pasea apaciblemente por la finca. Una vez vendimiadas la uvas a mano, co-fermentan sobre hollejos en depósitos de acero inoxidable a lo largo de 4 días con levaduras autóctonas. Después el vino se deja durante 4 meses en estos mismos depósitos sobre sus propias lías. Finalmente, se embotella sin filtrar, ni clarificar.

Como resultado se obtiene Meinklang Roter Mulatschak, un vino tinto natural que irradia pureza, energía y vitalidad. Una muy buena carta de presentación para conocer de lleno la filosofía de trabajo de una de las bodegas biodinámicas más extensas y punteras de la Europa Central.