



Viñedos biodinámicos hay en todos lados y Austria no iba a ser menos. Sin embargo, si hay una casa que representa perfectamente esta filosofía en este país, es sin duda Meinklang, una granja de uso mixto ubicada en medio del Parque Nacional Neusiedlersee (Burgenland), declarado Patrimonio de la Humanidad, en la frontera directa con las tierras bajas húngaras. Con un enorme rebaño de ganado que proporciona el abono de todos los viñedos, las vacas son las auténticas protagonistas. Y así se demuestra en las etiquetas de su amplia colección de vinos.
Teniendo en cuenta que la familia Meinklang es muy grande, Meinklang Burgenland White se trata de un vino blanco en el que se mezclan las variedades gruner veltliner, welschriesling y muscat. Se practica una agricultura orgánica con tratamientos biodinámicos (certificación Demeter) y siguiendo el calendario lunar. Una vez la uva es vendimiada a mano, fermenta con levaduras autóctonas y, después, cría sobre lías en depósitos de acero inoxidable.
Considerado como el 'blanco de la casa', Meinklang Burgenland White es un blend que captura a la perfección la esencia viva de la tierra. Uno de loss vinos insignes de la familia de naturaleza fresca y magra.
Meinklang Burgenland White 2020 es un vino blanco aromático con fragancias de fruta blanca, flores blancas y toques cítricos. En boca es ligero, vivo y fresco. Un vino muy fácil de beber con una acidez súper crujiente y un final sabroso que invita a repetir.