Festival Pedro Ximénez

El origen de la Pedro Ximénez es incierto. Mientras que algunos sitúan su procedencia en las Islas Canarias o Madeira, otros no dudan en contar la leyenda de Pedro Siemens, el soldado alemán. Al parecer, según la historia, esta variedad - muy cultivada en Andalucía - llegó al sur de la Península Ibérica gracias a este soldado de los Tercios de Flandes que luchaba en Alemania al servicio de Carlos V. De una u otra forma, y siempre con el ingenio andaluz de fondo (que termina derivando Pedro Siemens en Pedro Ximénez), esta variedad reina en Andalucía, concretamente en la D.O. Montilla-Moriles, al sur de la provincia de Córdoba, en la parte norte central de Andalucía.

Aunque la elaboración más conocida de la Pedro Ximénez pasa por los vinos dulces, esta variedad saca músculo y demuestra grandes vinificaciones en seco. Y si en algún lugar puede hacerlo, es concretamente en la D.O. Montilla-Moriles, donde se llegan a vendimiar hasta 38 millones de kilos de esta variedad. El resultado son vinos que rompen y demuestran su versatilidad, como Festival.

Esta mínima intervención de Festival Pedro Ximénez se mantiene en bodega, donde a la entrada de la uva en bodega se aplicarán dosis muy bajas de sulfuroso. En cuanto al resto de operaciones siempre irán enfocadas a conseguir mantener y potenciar los aromas varietales de la uva. Por ello se intentará siempre que la uva no se rompa y que Festival Pedro Ximénez fermente a baja temperatura. El toque definitivo llegará de mano de las lías, con las que el vino permanecerá en contacto 8 meses. Esta crianza sobre estas levaduras muertas que otorgará a Festival Pedro Ximénez estructura y volumen en boca.