Le Batossay Dynamitage

Anjou, situado en el valle del Loira (en el centro-oeste francés), es la tercera región vitivinícola más grande de Francia. Plantada por los romanos, sus más de 20.000 hectáreas de viñedos son el origen de vinos que se clasifican en sus 32 denominaciones de origen. Sus cepas, que crecen en suelos muy ricos y variados, dan vinos blancos y tintos dulces y semidulces, a partir de variedades principales como la melon de Bourgogne, chenin blanc y sauvignon blanc (blancas) y cabernet franc, pinot noir y gamay (entre las tintas).

De esta última variedad nace Le Batossay Dynamitage, un tinto biodinámico elaborado por Baptiste Cousin en Martigne Briand, una comuna del departamento de Maine y Loira, en el centro-oeste de Francia (a una hora de Nantes). La historia de Baptiste Cousin comienza a escribirse en 2012 cuando su padre, el reconocido enólogo y viticultor Olvier Cousin, decidió cederle la producción de sus parcelas de grolleau, chenin blanc, pineau d’Aunis y gamay. Con su caballo, y siempre basado en el trabajo manual y artesanal de la viña, Baptiste comenzará a elaborar su propio vino. Sin azufre ni productos químicos este vigneron hará frente al mildiu y a las heladas primaverales, los dos problemas principales que afectan a estas cepas -plantadas en 1996 - y que crecen sobre un subsuelo de esquistos pizarrosos, areniscas y rocas volcánicas.

El resto del trabajo se realiza en la bodega que fue construída por su abuelo en el centro de Martigne. Las uvas llegan a allí transportadas por caballos, en pequeñas cajas. Tras una selección, las variedades tintas son encubadas, donde los racimos enteros fermentan mediante maduración carbónica a partir de levaduras autóctonas. Una vez acabado este proceso Le Batossay Dynamitage se descuba, siempre utilizando la gravedad y evitando la maquinaria - excepto la prensa vertical del bisabuelo- y pasará a la crianza en cubas. Finalmente, Le Batossay Dynamitage se embotella a mano en la propiedad, sin filtración ni clarificación, evitando el uso de azufre.