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Al igual que la calandria, un ave típicamente mediterránea que se aposenta con facilidad en aquellas hábitats más óptimas, Luis Remacha y Javier Continente se anidan allí donde encuentran viejos viñedos de garnacha. Y bajo este mismo nombre, La Calandria, bautizan su proyecto que se basa en pura garnacha.
Su vino rosado La Calandria Sonrojo, un monovarietal de garnacha tinta procedente de cepas viejas recuperadas a través de una agricultura respetuosa en la D.O. Navarra, encarna la personalidad atrevida y descarada de estos dos amigos de la infancia que han visto cumplido el suelo de elaborar sus propios vinos. Toda una puesta en escena en la que la garnacha es la diva y el diseño de la botella su vestimenta.
La Calandria Sonrojo 2020 es un vino rosado joven con aromas de frutas rojas y golosinas. En boca es brillante, limpio y puro. Un vino simpático con una acidez marcada y un trago refrescante.