Domaine de Chevalier L'Esprit de Chevalier Blanc

El Domaine de Chevalier se ubica en Burdeos, concretamente en Léognan, al suroeste de Francia. A día de hoy esta propiedad, en manos de la familia Bernard, es “un claro en medio del bosque que lo protege, una especie de jardín secreto alejado de los circuitos mediáticos”.

Así lo definen sus propios propietarios, quienes cuidan la excelencia y calidad de esta finca que consiguió la categoría de Grand Cru Classé para sus vinos tintos y blancos en la Clasificación de Vinos de Graves en 1953 y 1959. En sus viñedos, que ocupan 61 hectáreas, se elaboran vinos maravillosos, como Domaine de Chevalier L'Esprit de Chevalier Blanc (un coupage de sauvignon blanc y semillón).

Estas uvas crecen en las 6 hectáreas de variedades blancas que la propiedad tiene plantadas sobre relieves montañosos con depósitos de grava. Gracias a este suelo, que retiene el agua, las cepas (con una media de edad de 35 años) pueden hacer frente a las sequías del verano. Igualmente, el bosque que rodea esta finca es fundamental, ya que suaviza los contraste térmicos, creando un efecto invernadero que en épocas calurosas favorece la maduración de la uva. En el invierno, ocurre lo contrario, aumentando el riesgo de heladas. No obstante, este peligro se salva con el río Gironda, que actúan suavizando las temperaturas.

En este sentido, y bajo la premisa de que “el hombre es sólo un revelador”, en Domaine de Chevalier todos los trabajos se enfocan a dejar hablar el terroir. Para ello, hay que conocerlo a la perfección, conociendo al detalle cada parcela y sus particularidades. Al fin y al cabo, cada parcela es distinta y no todas necesitarán los mismos cuidados. Esto se consigue gracias a la observación diaria y siempre bajo un enfoque ecológico. La vendimia de las variedades blancas, que es manual, se realiza generalmente durante la primera quincena de septiembre (antes que las tintas). Con ello se consigue menor maduración de las bayas, elaborando blancos más frescos que los tintos. No obstante, la vendimia no se realiza a la vez, ya que cada uva se recogerá a su debido tiempo. Por este motivo, durante la recolección, se realizan varias pasadas hasta dar con la madurez óptima de cada racimo. Este trabajo, especialmente minucioso, se lleva a cabo por un equipo de 35 personas que trabajan entre dos o tres días a la semana eligiendo tan sólo los mejores racimos. Asimismo, para evitar aplastamientos, las uvas se depositan en cajas pequeñas (de 30 Kilos).

Desde ahí, Domaine de Chevalier L'Esprit de Chevalier Blanc llega directamente a la prensa donde se ejercerán presiones suaves y lentas. Tras esto, el mosto obtenido pasa directamente a las barricas donde desfangará. Para ello, el líquido se baja hasta una temperatura entre los 16º C y los 18 °C en cámaras frigoríficas. De esta forma, el mosto decanta por gravedad. Una vez limpio, Domaine de Chevalier L'Esprit de Chevalier Blanc comenzará a fermentar en estas barricas. Dependiendo del año hará falta adicionar levaduras externas. “Observo que la mejor barrica nunca es mejor que la mezcla final”, asegura Olivier Bernard. Por ello, llega el momento de realizar la mezcla o ensamblaje donde se debe potenciar la complejidad y la calidad de cada lote. Una vez mezclado, Domaine de Chevalier L'Esprit de Chevalier Blanc tendrá una crianza sobre lías durante 18 meses. En este tiempo será fundamental los removidos y batonnages, lo que permitirá a Domaine de Chevalier L'Esprit de Chevalier Blanc fortalecer más su cuerpo y estructura, aportando untuosidad y suavizando sus taninos.