Juan Gil Disfrutando 0,0 Rosado
Juan Gil Disfrutando 0,0 Rosado 2022 es la elección perfecta para quienes buscan frescura y ligereza en un rosado sin alcohol. Su color es un delicado rosa pálido que invita a beberlo. Al acercarlo a la nariz, se despliegan aromas intensos de grosellas y fresas ácidas, prometiendo una experiencia frutal pura. Al probarlo, sorprende con su dulzura equilibrada y una acidez que refresca al instante. El final es largo y elegante, dejando una impresión duradera que invita a seguir disfrutando.
Afrutado |
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Especiado | |
Ligero |
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Cuerpo | |
Pálido |
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Intenso |
Sobre Juan Gil Disfrutando 0,0 Rosado
Cuando alguien no bebe, o se piensa que tiene un problema de salud o se le tacha de aburrido. Pero simplemente, puede ser que no le apetezca y, no por eso, se tiene que justificar. Sin embargo, renunciar al placer de disfrutar de una copa de vino no tiene porque estar reñido con la renuncia al consumo de alcohol. Juan Gil, la prestigiosa bodega española con sede en Jumilla, ha trabajado para sacar al mercado vinos 0,0 para estos nuevos neoabstemios que quieren disfrutar de un vino de calidad y el carácter original del vino, sin los efectos del alcohol. Bajo el nombre Disfrutando 0,0, son vinos frescos, suaves y agradables, ¡ideales para disfrutar sin moderación!
Así, Juan Gil Disfrutando 0,0 Rosado es un vino rosado sin alcohol elaborado con uvas tempranillo y syrah. Se lleva a cabo una vinificación clásica con maceración y fermentación en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada. Después, el vino pasa por un proceso meticuloso de desalcoholización y, finalmente, se embotella para salir al mercado.
Basándonos en la premisa de que cada decisión personal merece respeto y comprensión, optar por no consumir alcohol no debería ser motivo de crítica, ni de sentirse excluido de momentos de placer. Juan Gil Disfrutando 0,0 Rosado ofrece la oportunidad de disfrutar de un excelente vino sin alcohol, sin restricciones, ni límites.
Juan Gil Disfrutando 0,0 Rosado 2022 es la elección perfecta para quienes buscan frescura y ligereza en un rosado sin alcohol. Su color es un delicado rosa pálido que invita a beberlo. Al acercarlo a la nariz, se despliegan aromas intensos de grosellas y fresas ácidas, prometiendo una experiencia frutal pura. Al probarlo, sorprende con su dulzura equilibrada y una acidez que refresca al instante. El final es largo y elegante, dejando una impresión duradera que invita a seguir disfrutando. |