J.M Fourrier Côte de Nuits Village Le Preau

La vieja viña es un requisito fundamental en cada uno de los vinos del Domaine Fourrier. Cepas de más de 30 años -siempre cultivadas orgánicamente y de manera respetuosa-  es una de las obligaciones imprescindibles que Jean-Marie Fourrier siempre debe cumplir en todas sus elaboraciones. Según la opinión de este vigneron, actualmente uno de los más destacados en Borgoña, la planta no será capaz de dar lo mejor de sí hasta que no tenga su sistema radicular totalmente desarrollado. La rotundidad de esta premisa es tal que todas aquellos racimos que no hayan cumplido esta mayoría de edad forzosa son vendidas sistemáticamente, sin ningún tipo de remordimiento. Tan sólo de esta manera, siendo un talibán de la calidad, se consigue elaborar uno de los mejores vinos de Borgoña, como J.M Fourrier Cote de Nuits Village Le Preau. 

 

No obstante, la excelencia de los vinos de Jean-Marie Fourrier no sólo viene por la materia prima; sino también por los lugares únicos e irrepetibles donde crece su materia prima. En el caso de J.M Fourrier Cote de Nuits Village Le Preau, tal y como su propio nombre indica, hay que irse hasta Le Préau, en el norte de la Côte de Nuits, uno de los lieux-dits más reconocidos. Sus suelos de limo, con un color marrón rojizo y mezclados con piedras calizas, son uno de los muchos lugares que merecen un capítulo aparte dentro de la historia de los vinos franceses. Justo en el pueblo de Brochon, al lado de Gevrey-Chambertin, se encuentra esta zona donde Jean-Marie trabaja duro para conseguir que la fruta tenga la mayor calidad posible. Para ello Jean-Marie lleva a cabo cultivos ecológicos, totalmente respetuosos, donde se limita al máximo el uso de productos químicos y pesticidas. 

 

Esta concepción en el campo, donde vive día y noche, contrasta fuertemente con la filosofía “de no hacer nada” que impera en la segunda parte de la elaboración, durante la fermentación, donde las levaduras autóctonas serán las que marquen los tiempos y fases. En esta fase Jean-Marie poco puede hacer: elegir las barricas (que en su mayoría son usadas), despalillar la vendimia, molturar las bayas, realizar extracciones muy suaves… El resto escapa de su mano. Como un estudiante, impaciente, espera los resultados. Si el trabajo en el campo se ha realizado correctamente, J.M Fourrier Cote de Nuits Village Le Preau estará perfecto; si por el contrario algo ha salido mal, el vino lo delatará en seguida. J.M Fourrier Cote de Nuits Village Le Preau terminará su recorrido reposando en barricas de roble francés, en las mismas donde ha realizado la fermentación alcohólica y la maloláctica, donde permanecerá durante más de un año.

 

Porque hay veces que las cosas salen mejor solas; porque hay veces que es mejor simplemente confiar y dejarse llevar; porque pocos tintos hay como J.M Fourrier Cote de Nuits Village Le Preau.