



Tal y como dice el refrán, “la cabra tira al monte”. Y si no que se lo digan a Zmago Petrič quien de joven, renunciando de sus orígenes campesinos, estaba convencido de que nunca cultivaría, y, sin embargo, ahora es uno de los referentes vitivinícolas más representativos de Eslovenia. En su impresionante bodega Guerila Wines, construida en 2005 en el Valle de Vipava, trabaja de manera orgánica y biodinámica con variedades locales y mínima intervención para obtener vinos únicos, elegantes y llenos de frescura que expresan la tierra de la que provienen.
Guerila Malvazija es una clara muestra del trabajo que Zmago elabora con el asesoramiento de su amigo y sumiller Martinom Gruzovinom. Un vino blanco que proviene de un hermoso viñedo en forma de anfiteatro en el que cultiva malvasía y en el que se aplican únicamente trabajos biológicos y biodinámicos teniendo en cuenta el calendario lunar. Una vez vendimiada y seleccionada a mano la uva, se despalilla y estruja en bodega y pasa a macerar durante 14 días en una gran barrica. Luego, el mosto se prensa suavemente y se trasiega a un barril de acacia de 20 hl donde también realiza la conversión maloláctica. Finalmente, se embotella sin filtrar.
Visto lo dicho, por más que tratemos de escapar de nuestras raíces, estas siguen ahí. Guerila Malvazija es una muestra concluyente de ello. Un vino blanco fresco, fragante y muy mineral que conecta con los orígenes de Petrič.
Guerila Malvazija 2019 es un vino blanco aromático con una intensa nariz de flores blancas y frutas amarillas, notas de especias mediterráneas y toques mantecosos y de miel. En boca es armonioso, fresco y elegante. Un vino de cuerpo medio, intenso y suave a la vez y con un fondo mineral muy reconfortante.