Ferraton Crozes-Hermitage La Matinière

Apodado como “cazador de terroir” a Michel Chapoutier no hay viña que se le resista. Por sus manos han pasado bodegas de todo el mundo y aunque reconocimientos tiene unos cuantos, no desfallece en su ambición por conocer más. En lugares como Francia, España, Portugal y Australia ha dejado su imprenta. Eso sí, con el mínimo impacto ambiental. Y es que si por algo es conocido Chapoutier es por sus planteamientos ecológicos y biodinámicos. Prueba de este trabajo lo encontramos en Ferraton Père & Fils, una bodega familiar situada al norte del Ródano en la que, tras ejercer como consejero durante ocho años para su propietario Michael Ferraton, en 2006 coge las riendas de la empresa con impresionantes resultados.

Una de las pequeñas producciones que salen de aquí es Ferraton Crozes-Hermitage La Matinière. Un vino tinto procedente de unos viñedos de syrah plantados en suelos de origen aluvial con mucho guijarro y grava. Se lleva a cabo una agricultura ecológica sin uso de productos químicos y la vendimia se realiza manual en el momento óptimo de maduración. En bodega, tras despalillar la uva, la fermentación se realiza en depósitos de hormigón a temperatura controlada a lo largo de 20 días, con remontados y 'pigeages'. Finalmente, el vino cría parcialmente en barricas de roble francés durante 12 meses.

Aunque en la extensa AOC Crozes Hermitage tanto podemos encontrar vinos fáciles de beber como pequeñas obras de arte, Ferraton Crozes-Hermitage La Matinière se encuentra en un punto intermedio. Un syrah clásico elaborado por uno de los grandes descubridores de terroir con una relación calidad-precio inmejorable.