"El mejor vino está en el mejor viñedo". Ésta es la máxima de Bodegas Mendoza, entregados al cien por cien en elaborar un vino de gran calidad y exquisito sabor cuidando todas las variables que intervienen. Por un lado, los viñedos, cuyo nivel de estrés hídrico es controlado mediante una viticultura de precisión con sensores. Por otro lado, el compromiso con el medio ambiente mediante el uso de abonos naturales y el cultivo de las viñas prescindiendo del uso de pesticidas, insecticidas o cualquier sustancia química que pudiese alterar a las calidades intrínsecas de las plantas, y por lo tanto, del vino. Los viñedos crecen de forma sana y natural en terrenos arenosos con escasez de materia orgánica, lo cual permite una madurez de la uva con unos niveles mínimos de estrés y agotamiento. La crianza de este vino
Monastrell se realiza en barricas de roble francés durante 14 meses.