Carl Ehrhard Old School Riesling trocken

Aunque Carl Ehrhard encarna la nueva generación de enólogos alemanes que apuestan por los vinos secos de variedades de uva clásicas, las vicisitudes de la vida le han marcado en su manera de tomarse la vida y elaborar sus vinos. Hijo de viticultor, nunca se llevó bien con su padre y durante dos años buscó refugio lejos, en Sudáfrica. Después, tras incorporarse en un trabajo agotador en Alemania, hizo un parón y se hizo cargo de la empresa de su padre bajo la premisa de tomarse su tiempo para todo. Concepto que se reforzó tras el aparatoso accidente en bicicleta que sufrió su mujer y que casi la dejó completamente paralizada. De esta manera, solo comienza a vender sus riesling dos años después de la cosecha y bajo el lema “regreso al futuro” deja de vinificar en acero inoxidable para utilizar barriles de madera de la época de la abuela con el objetivo de dar un paso más allá con la microoxidación de sus vinos.

En el caso de Carl Ehrhard Old School Riesling trocken se trata de un riesling que nace de viñedos situados en el Rüdesheimer Berg, una de las mejores parcelas de esta montaña situada en la VDP Rheingau en donde se trabaja de una manera biodinámica sostenible. Los viñedos están idealmente situados en las suaves laderas, protegidos de los fríos vientos del norte por las montañas Taunus y con el río Rin que actúa como un regulador de calor. Una vez la uva alcanza su momento óptimo de maduración, la uva se vendimia a mano de forma muy selectiva y cuidadosamente seleccionada a su llegada a la bodega. Tras un prensado suave, el mosto obtenido fermenta de forma natural espontánea sin ningún tipo de adiciones. Después el vino madura en madera durante al menos 2-3 meses sobre lías finas antes de embotellar.

Como resultado se obtiene Carl Ehrhard Old School Riesling trocken, un riesling puro y estimulante de estilo predominantemente seco ('trocken') que mantiene la esencia conceptual de la vieja escuela y con vistas al consumo en la mesa.