Cantine Fina Merlot

En Italia la merlot es una uva que ha dado muy buenos resultados en el norte. Esta variedad francesa -la segunda más extendida por el mundo después de la cabernet sauvignon- encuentra en la Toscana los mejores resultados en su versión italiana. No obstante, parece que el sur también tiene algo que decir al respecto, ya que en regiones como Sicilia esta variedad muestra otros aspectos. Así lo han podido comprobar en Cantine Fina, la bodega ubicada en Marsala (en la costa occidental de Sicilia), donde se han atrevido con esta variedad típica de suelos y zonas más frías. El resultado se ha concretado en Cantine Fina Merlot, un tinto mucho más cálido y con sabores más especiados a los que se acostumbran con esta uva. 

La idea parte de su propietario, Bruno Fina, a quien nadie le gana en constancia. Este viticultor, que trabajaba en el Instituto Regional de la Viña y el Vino, conoció a Giacomo Tachis,  y con él formó el tándem perfecto. Ambos trabajaron arduamente en la búsqueda del terroir ideal para cada variedad. Este planteamiento, muy similar al concepto de cru francés, ha arrojado grandes resultados, ya que se convirtieron en los primeros de la zona en plantar variedades internacionales hasta el momento nunca vistas en la isla. El descubrimiento de la combinación perfecta entre suelo y variedad han sido el origen de una gran cantidad de vinos monovarietales, entre los que se encuentra Cantine Fina Merlot.

En el caso de Cantine Fina Merlot las uvas crecen en los viñedos que la familia de Bruno cuida hoy en la campiña de Marsala, muy cerca del Mediterráneo. Los viñedos se encuentran a 350 metros de altitud y se trabajan de forma manual y ecológica. El clima bajo el que se cultivan estas plantas es mediterráneo, con inviernos suaves y veranos secos y calurosos. Gracias a estos grados de más, se consiguen uvas muy maduras, con muchos más grados baumé (en comparación con los que alcanza esta misma variedad en altitudes más altas). Gracias a esto, no es de extrañar los 14º de alcohol que adquiere Cantine Fina Merlot. Al fin y al cabo es lógico: cuanto más azúcar haya, más alimento podrán convertir las levaduras en etanol. Cantine Fina Merlot fermentará en depósitos de acero inoxidable y tendrá una crianza de 12 meses en barrica.

Cantine Fina Merlot es algo nuevo. Una nueva faceta hasta el momento desconocidos de la merlot. La versión más sureña de todo un clásico del norte.