Camillo Donati Il Mio Trebbiano

Durante siglos los espumosos se han elaborado de la misma manera. Sin embargo, en los años 70 se introdujo el método charmat, en el que se sustituye la botella por cubas de acero inoxidable para la fermentación del vino. Una elaboración que reduce costes y tiempo, pero que, en palabras del viticultor Camillo Donati “una vez entra en botella el vino está muerto y necesita muchos, muchos conservantes para mantener el vino en funcionamiento durante 6 o 7 meses como mucho. Por el contrario, el vino frizzante natural está vivo y envejece lentamente y puede durar 10, 15 o 20 años”. Bajo esta premisa Donati comienza a vinificar con refermentación natural en botella los viñedos familiares que tiene en Arola, bajo Parma (Emilia-Romaña), brindando así unos espumosos que superan todas las expectativas.

Su Camillo Donati Il Mio Trebbiano, un espumoso elaborado con una variedad injustamente desairada, la trebbiano, tiene intención de demostrar sus generosos aromas y sabores. Una hectárea de cepas que son cultivadas ecológicamente y que, con humildad, profundo respeto y mucho amor, consigue una fruta de calidad sorprendente. En bodega realiza una primera fermentación en depósitos de acero inoxidable con levaduras autóctonas y después una segunda fermentación en botella, siguiendo el método ancestral. Se embotella sin clarificar y sin filtrar, por lo que se verá turbio.

Como resultado consigue Camillo Donati Il Mio Trebbiano, un vino con una efervescencia natural excepcional increíblemente vinoso, sorprendentemente vivo.