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Borsao Zarihs es un vino tinto monovarietal de Syrah elaborado por Bodegas Borsao en Campo de Borja.
Bodegas Borsao, la cooperativa que maneja más de la tercera parte de viñedos que hay plantados en la pequeña región de Campo de Borja (provincia de Zaragoza), tiene sus orígenes en el año 1958. Sin embargo, es con el nuevo siglo y la colaboración del prestigioso enólogo neozelandés Chris Ringland cuando la bodega empieza a reconocerse en el mercado internacional.
Aunque la variedad más cultivada en Campo de Borja es la Garnacha, Borsao Zarihs es fruto de Syrah. De ahí su nombre, y es que Zarihs es Shiraz al revés. Unas cepas plantadas hace más de 16 años a los pies de la montaña de Moncayo y que gracias al saber hacer de los enólogos Chis Ringland y José Luis Chueca han podido sacar el máximo partido a los efectos del suelo, el sol y el cierzo a la uva.
Una vez entra en bodega, se macera la uva entre 4 y 5 días y se realiza la fermentación alcohólica durante 20 días en acero inoxidable a temperatura controlada de 22ºC a 26ºC. Después, el 40% de Borsao Zarihs se envejece en barricas de roble americano a lo largo de un año y el 60% restante en acero inoxidable.
Borsao Zarihs es un vino lineal representativo de Campo de Borja con muy buena relación calidad-precio.
Borsao Zarihs 2016 es un tinto aromático. En nariz es potente, con notas a chocolate, roble, fruta negra (zarzamora), fruta confitada y notas cárnicas. En boca es especiado, con toques ahumados, chocolate negro y cereza oscura. Taninos maduros. Persistente.
En un tiempo relativamente corto, Bodegas Borsao ha pasado de ser uno de los ejemplos del inmovilismo vitivinícola que acarreaban algunas cooperativas aragonesas, a situarse entre los mejores ejemplos de una empresa con una renovación inteligente. A pesar de que Bodegas Borsao, fundada en 1958, sigue siendo una cooperativa con más de 400 socios que cultivan y controlan más de 1.500 hectáreas de viñedo,los nuevos vinos no sólo dieron un soplo de aire fresco en Campo de Borja, sino que también suscitó el nacimiento de uno nuevo para muchos otros vinos aragoneses: la modernidad.