Bonnet Perle Rosée

Champagne se trata de una denominación de origen que regula de forma estricta la elaboración del vino, pero, sin embargo, hay que decir que también deja vía libre al viticultor para crear a su gusto sus vinos y así se demuestra con la gran variedad de champagnes que existen hoy en día. Tanto es así que incluso se ha llegado a decir que si a alguien no le gusta el champán es porque todavía no ha encontrado el suyo.

Teniendo en cuenta que Champagne es la única región que permite mezclar un vino tinto y un vino blanco, el rosado de segunda fermentación vive una época gloriosa. Alexandre Bonnet, bodega situada en Les Riceys, en los límites de Champagne y Borgoña, se ha tomado muy en serio el ensamblaje a la hora de crear sus vinos y sus espumoso rosado Bonnet Perle Rosée brilla por su versatilidad gastronómica. Fruto de unos viñedos de pinot noir,  procede de cepas de 35 años plantadas sobre el suelo típico de Champagne, suelo compuesto de arcilla y caliza de tipo kimmeridgiano. Se practica una agricultura tradicional y, una vez la uva alcanza su momento óptimo de maduración, se vendimia manualmente en pequeñas cajas. En bodega se seleccionan las mejores uvas y se prensan suavemente con la prensa neumática. El mosto obtenido, fermenta en depósitos con acero inoxidable a temperatura controlada. Se lleva a cabo la fermentación maloláctica completa y para el ensamblaje final se utiliza un 45% de vinos de reserva. Después, la segunda fermentación se hace en botella y permanece durante 36 meses sobre sus lías. Finalmente, se lleva a cabo el degüelle con un 'dosage' de 8 gramos por litro.

Dentro de la amplia gama de espumosos que podemos encontrar en AOC Champagne, Bonnet Perle Rosée es una muy buena carta de presentación de Alexandre Bonnet. Un champagne sofisticado, afrutado y redondo que casa con todo y con todos.