Vinos dulces del mundo, ¡pura seducción!
El mundo del vino es un universo fascinante y diverso que ofrece una amplia gama de sabores y experiencias, que además cuenta con un rincón donde la dulzura se convierte en un arte, donde el equilibrio entre azúcar y acidez crea sensaciones únicas.
Desde las colinas de la región francesa de Sauternes hasta los soleados viñedos de la región de Tokaj en Hungría, la elaboración de vinos dulces ha seducido los paladares de los amantes del vino durante siglos.
Te invitamos a hacer un viaje a través de algunas de las regiones con los vinos dulces más famosos y cautivadores del mundo. ¡Prepárate para una aventura enológica llena de dulzura y sabor!
¡Comenzamos!
Vinos dulces de Sauternes (Francia)
El vino blanco licoroso más famoso del mundo nace en Sauternes, que forma parte de la famosa región vinícola de Burdeos, en el suroeste de Francia. Los vinos de Sauternes, junto con los vinos del Médoc, fueron los únicos que en el año 1855, durante la Clasificación Oficial del Vino de Burdeos encargada por Napoleón III, recibieron su propia clasificación.
Lo que hace que los vinos de Sauternes sean únicos es la acción del hongo botrytis cinerea, la también llamada "podredumbre noble", que se origina debido al encuentro de las aguas frías del río Ciron con las aguas más cálidas del río Garona que provoca una niebla que favorece su desarrollo. Este hongo deshidrata las uvas y concentra sus azúcares y sabores.
Los vinos de Sauternes son conocidos por su dulzura, complejidad y elegancia. Presentan sabores que van desde los cítricos y las frutas tropicales hasta la miel, el caramelo y los frutos secos; cuentan con una acidez tan exquisita que, a pesar de su dulzor, resultan seductoramente frescos.
Vinos dulces de Tokaj (Hungría)
Los vinos dulces Tokaji, que significa “de Tokaj”, una región ubicada en el noreste de Hungría, al igual que los de Sauternes, se elaboran a partir de la utilización de uvas afectadas por la botrytis cinerea. Se les considera verdaderas joyas de la enología porque además de ser conocidos por su dulzura, complejidad y capacidad de envejecimiento, son un testimonio del arte de la vinificación y de la herencia histórica de Hungría y cuentan con características únicas que los distinguen.
Los vinos Tokaji se elaboran principalmente a partir de dos variedades de uva, la furmint y la hárslevelű. Se clasifican según su nivel de dulzura en una escala de puttonyos. Tradicionalmente, puttonyo se refería a una canasta que contenía 25 kg de uvas atacadas por botrytis cinerea. Cuanto más cestas (puttonyos) se utilizan en su elaboración, más dulce es el vino. Cuando se elabora en su totalidad con uvas con podredumbre noble, al vino resultante se le conoce como Aszu Eszencia.
Los vinos Tokaji suelen tener sabores de frutas secas, albaricoque, miel, cítricos confitados y especias. Tienen una acidez fresca que equilibra su dulzor y aporta complejidad y una capacidad de envejecimiento extraordinaria.
Vinos dulces de Oporto (Portugal)
Los vinos de Oporto son todo un ícono de la cultura vinícola portuguesa. Se dice que nacieron de manera accidental, cuando unos comerciantes ingleses, estando de visita en un monasterio en el valle del Douro, probaron un vino tinto suave y dulce que les cautivó. Al preguntar su procedencia, el abad del monasterio confesó su secreto: agregaba un poco de brandy al vino, lo que le daba ese delicioso sabor.
El alcohol añadido resultaba ser además un aliado que ayudaba a que el vino soportara las largas travesías marítimas, llegando en óptimas condiciones a su destino.
Para la elaboración de los vinos de Oporto se pueden utilizar hasta 80 variedades de uvas blancas y tintas autorizadas. A diferencia de los vinos de Sauternes o Tokaj, su sabor dulce se obtiene deteniendo la fermentación con alcohol vínico justo en el punto de azúcar residual deseado por el enólogo. Luego pasan por una crianza en barricas hasta obtener las características deseadas para cada categoría.
Seductores, complejos y longevos, son además vinos tan versátiles que se pueden disfrutar desde el aperitivo hasta la sobremesa. Definitivamente, un tesoro enológico que Portugal ha dado al mundo.
Vinos dulces del Marco de Jerez (España)
El Marco de Jerez, en el sur de España, es famoso por sus vinos fascinantes, incluyendo los dulces. Estos vinos se crean a partir de uvas moscatel y Pedro Ximénez que crecen en suelos calcáreos conocidos como albariza, bajo el cálido sol de Andalucía.
Especialmente los vinos dulces de Pedro Ximénez se elaboran con uvas sobremaduradas que se exponen al sol en alfombras conocidas como esteras para obtener uvas pasificadas (asoleo). Este proceso concentra azúcares, color y sabor. Luego, se prensan y fermentan, deteniendo la fermentación con alcohol vínico para mantener la dulzura deseada. Finalmente, los vinos se fortifican y envejecen bajo el sistema de soleras y criaderas, tan característico en el Marco de Jerez, que mezcla vinos de distintas edades para lograr un estilo único que contiene la historia de muchos años de envejecimiento.
También existen otras clases de vinificación de vinos dulces, como la del vino Pale Cream, que se obtiene a partir de un vino de crianza bajo velo flor (fino o manzanilla) al que se le adiciona mosto concentrado para darle un toque dulce.
La extensa clasificación de los vinos de Jerez nos permite encontrarlos en distintos niveles de dulzor e incluso por añadas, verdaderas joyas de extraordinaria longevidad.
Estos son solo cuatro ejemplos de la capacidad de seducción que puede tener un vino dulce, pero sin duda cada región vinícola cuenta con exquisitos ejemplares que están deseando ser disfrutados, como el vin de Constance de Sudáfrica, el Icewine (vino de hielo) de Canadá, el Recioto della Valpolicella o el Moscato d’Asti italianos o los increíbles vinos dulces de riesling alemanes.
Así que la próxima vez que descorches una botella de vino dulce, tómate un momento para apreciar la magia que hay dentro de ella y brinda por la diversidad y la belleza que este maravilloso mundo del vino tiene para ofrecer. ¡Salud!