¿Qué es un sumiller?
El próximo 3 de junio es el Día Internacional del Sumiller. Una fecha que fue creada para conmemorar la fundación en Francia de l’Association de la Sommellerie Internationale (ASI) en el año 1969. Se trata de la comunidad más grandes de sumilleres del mundo en la que participan 55 países de los 5 continentes y que tiene como finalidad unir esfuerzos para defender y mejorar el desarrollo de esta profesión. Pero para poder entender un poco mejor esta celebración es importante empezar por el principio. Es decir, saber qué es un sumiller y en qué consiste su trabajo.

La figura del Sumiller, mucho más que un camarero
La palabra sumiller deriva de la palabra francesa “sommelier” que en su origen, en el siglo XVII, significaba “cuidador del carruaje” y se le atribuía a la persona encargada de vigilar las pertenencias del señor a lo largo de un traslado o un viaje. Entre las valiosas propiedades que se hallaban en el carruaje estaba el vino. Una apreciada bebida que no solo debía cuidar durante todo el camino, sino que además una vez llegaba a su destino, tenía que catarlo antes de servirlo a su señor. Más que descubrir las cualidades del vino, de lo que se trataba era de comprobar que el vino no estuviese envenenado.
Con el tiempo el término ha ido evolucionando y en la actualidad un sumiller implica mucho más que cargar los vinos. Desde un plano técnico se trata de un especialista en bebidas, tanto alcohólicas como no alcohólicas, y que incluye aguas, infusiones, cafés, vinagres, aceites, destilados y licores. Pero sobre todo se le reconoce principalmente por ser un experto en el servicio de vinos.
Al igual que en un museo la visita es mucho más provechosa e interesante si en vez de ir mirando cuadros por tu cuenta sigues las explicaciones del guía. En un restaurante un sumiller es el encargado de recomendar un vino considerando el maridaje y, sobre todo, las preferencias del comensal sin dejar de lado las características de la zona de elaboración, la historia de la bodega, las particularidades del enólogo… todo aquello que conforma la historia que hay dentro y detrás de cada botella. Es tan extenso su bagaje vitivinícola y gastronómico que, además de conocer un gran número de vinos, al mismo tiempo puede elaborar un atractivo storytelling para presentarlos con destreza e ilusión. No se trata en ningún momento de vender la película, sino de saber transmitir las emociones que despierta un vino en concreto para cada ocasión.
Sin embargo, no es nada fácil saber las preferencias de una persona con la que solo has entablado unas simples amables palabras. Y es aquí donde se encuentra la gran magia de un buen sumiller: en empatizar con un cliente que acaba de conocer y saber, por lo poco que cuenta, cuál será el vino que le emocionará y, sobre todo, cómo presentárselo para que se trate de toda una experiencia única.
Diferencias entre un sumiller y un enólogo
Aunque estas dos profesiones están íntimamente ligadas al vino y en muchos ocasiones pueden coincidir, en realidad son trabajos muy distintos.
Por un lado, un enólogo es el encargado de elaborar el vino. Es el asesor técnico responsable de dirigir todo el proceso desde el cultivo en el viñedo de la materia prima, pasando por las diferentes decisiones técnicas en la bodega, hasta la puesta en el mercado del vino acabado. Su trabajo está vinculado directamente a la bodega y, como todo creador, marca un estilo propio de elaboración.
Por su parte, el sumiller es el responsable de servir en las mejores condiciones el vino a sus comensales. De esta manera, no está casado con ninguna bodega en especial y su misión principal es la de servir con una presentación exquisita el vino que más satisfaga al consumidor. Hoy en día la figura de sumiller se abre a muchos ámbitos y lo podemos encontrar tanto en restaurantes como organizando catas, comercializando vinos, trabajando en la docencia o incluso en prensa especializada.
Visto lo visto, lo que está claro es que entre estas dos figuras, el sumiller es la que se encuentra más próxima al cliente. Todo un prescriptor en quien confiamos a la hora de seleccionar un vino y en el que recae la responsabilidad de conseguir emocionarnos.
Si quieres aprovechar la ocasión y celebrar el Día Internacional del Sumiller, solo tienes que organizarte. Primero necesitas confeccionar un menú apropiado para tus invitados. Una vez lo tengas claro debes maridar los platos con buenos vinos. En Decántalo contamos con sumilleres expertos para orientarte en tu compra, ayudarte y hacerte descubrir con las las mejores sugerencias. Puedes contactar con ellos si lo solicitas a través del chat online en las horas habilitadas (de 9h a 14h y de 15h a 18.30h de lunes a jueves y viernes de 9h a 15h – hora de España). Además en la ficha de cada vino te proporcionamos detalles sobre la historia, la elaboración, las características y recomendaciones de servicio de cada vino elegido. Agrégale mucha pasión y ya tienes todo lo necesario para poder presentar tus vinos como un auténtico sumiller. ¿Te atreves?