Manzanilla y Fino: Diferencias y similitudes
¿Qué es exactamente un vino Manzanilla y un vino fino? Básicamente la elaboración es la misma, uva Palomino procedente del marco de los vinos de Jerez y sometido a una tiempo de crianza biológica mediante el método de solera y criadera. La principal diferencia es por donde está ubicada la bodega. Si es un vino que se ha criado en Sanlúcar de Barrameda, se etiquetara bajo la DO Manzanilla Sanlúcar de Barrameda y si ha sido criado en una bodega principalmente en Jerez, estará amparado bajo la DO Jerez.
Entonces ¿por qué existe tal diferenciación? Por la influencia que tienen la localización de las bodegas. En Sanlúcar muchas bodegas están a escasos metros de la desembocadura del Guadalquivir con una influencia muy fuerte de los vientos y humedades provenientes del atlántico. Mientras que el pueblo de Jerez y sus bodegas están a 8 kilómetros del atlántico y por lo tanto la influencia marítima es menor. Por consiguiente, el microclima que existe en los dos municipios es diferenciador en la crianza, dando como resultado diferentes estilos de vino.
El microclima de Sanlúcar hace que el velo de flor que cubre las botas sea más grueso y raramente se pìerda, dando lugar a una crianza más constante y sutil. Por ello las Manzanillas suelen ser más elegantes, suaves, de un color dorado y con un toque salino más marcado que sus vecinos jerezanos.
Mientras en Jerez, la menor influencia del atlántico hace que las temperaturas fluctuen de una manera más brusca y la humedad no esté tan presente. Esto repercute directamente en el velo de flor, siendo más fino e incluso en algunos golpes de calor o frío se pierda casi todo el velo. Por lo tanto un Fino tendrá unos aromas más punzantes, con recuerdos a frutos secos y en boca algo más estructurado, cálido y menos salinos que su vecino Sanluqueño.
Por lo tanto, diferencias entre fino y manzanilla haberlas haylas.
Pero lo más importante es probarlos y beberlos, ya que son unos grandes vinos blancos, complejos y sápidos.