La nuevas tendencias en etiquetas de vino

La proliferación de bodegas y de vinos obliga a centrarse en la etiqueta del vino y romper con la imagen de siempre. ¡La creatividad al poder!

No hay duda de que el vino entra primero por los ojos. Cuanto más nos hable la botella, más destacará de la competencia y más posibilidad tendrá de llegar a nuestras manos. Los bodegueros cada día son más conscientes de ello y, en los últimos años, la creatividad en las etiquetas de vino ha tomado el poder. Diseños originales, propuestas atrevidas y nombres controvertidos están a la orden del día para llamar la atención de un consumidor que se enfrenta a una gran cantidad de vinos para escoger.  Ya no vale solo hacer las cosas bien, también hay que hacerlas con buen gustos o, al menos, que llamen nuestra atención…

5 vinos que entran por los ojos

1- Vino y arte

Vino y arte siempre han maridado estupendamente y muchas son las bodegas que le han sacado partido. La impulsora de esta propuesta fue Château Mouton Rothschild, una prestigiosa bodega de Burdeos cuyos vinos son auténticas obras de arte tanto en el contenido como en el continente. En cada añada la etiqueta es diseñada por un artista diferente y podemos encontrar botellas magistrales diseñadas por grandes pintores como Salvador Dalí (1958), Joan Miró (1969), Pablo Picasso (1973), Andy Warhol (1975), Francis Bacon (1990) o Antoni Tàpies (1995)… Vinos de auténtico coleccionista.

2- Vino con personalidad

Cada vino tienen su propia personalidad, y bajo este concepto algunas bodegas le ponen cara y ojos a sus botellas. Este es el caso de Gut Oggau, el proyecto personal de los austriacos Eduard y Stephanie Tscheppe en la provincia de Burgenland. Sus vinos son toda una familia en el que cada uno de ellos tienen un nombre y una cara creados por el artista Jung von Matt. Los niños, Atanasius, Theodora y Winifred son vinos más directos, ligeros y enérgicos. Los padres, Joschuari, Emmeram, Timotheus y Josephine, son vinos con cuerpo y poder. Y finalmente, los abuelos, Mechtild y Bertholdi, son los vinos de corte más tradicional. ¿Te atreves con toda la familia?

3- Vinos controvertidos

El joven Fabien Jouves, un enólogo de cuarta generación que produce una gama de vinos biodinámicos en la zona francesas de Cahors, no nos deja para nada indiferentes. Su vino estrella, You Fuck My Wine es toda una declaración de intenciones. Una etiqueta que ya tiene tras de sí diferentes diseños al cual más irreverente. Desde la conocida imagen de Robert de Niro en la película Taxi Driver versionada con pistola y copa en mano, hasta la reciente incorporación de un diseño en donde vemos diferentes posturas sexuales entre dos botellas de vino. Lo cierto es que provocativo lo es un rato…

4- Vinos y ocio

La bodega riojana la Finca de la Rica, con su línea de vinos pasatiempo, propone disfrutar de los pequeños placeres de la vida de forma sencilla y liviana.  Obra del estudio barcelonés Dorian, nos presentan etiquetas de lo más entretenidas en las que podemos encontrar diferentes alternativas de ocio: unir puntos, buscar palabras o encontrar la salida del laberinto. Vinos que proponen ser abiertos con copa y bolígrafo en mano. El juego está servido.

5- Vinos divertidos

Lo cierto es que el diseño es cada día más relevante y, tanto es así, que los concursos de etiquetas han proliferado en los últimos tiempos de forma exponencial. Incluso nos podemos encontrar diseños de gran prix elaborados única y exclusivamente con ese objetivo. Ejemplo de ello lo encontramos en una divertida etiqueta de «Soggy Bottom Boys»; un marca de lo más descarada que, aunque la bodega es ficticia, hay que reconocer que es de lo más desternillante con un texto que pide respeto por las uvas que han sacrificado su vida para la elaboración del vino, por lo que no debe ser aprovechado como excusa para recuperar relaciones amorosas fallidas. No es de extrañar que haya sido etiqueta ganadora.

Ahora que ya te hemos puesto al día de las tendencias creativas en el sector vinícola, puedes darte una vuelta por nuestro gran catálogo. Verás que para gustos colores.