La garnacha tinta, vinos con carácter mediterráneo
En este post nos hemos propuesto seguir la estela de anteriores artículos dedicados a la bobal y al tempranillo, en los que realizábamos un repaso a las principales variedades de uva autóctona cultivadas en España.
Así que hoy queremos hablar de la uva garnacha, una variedad defenestrada durante muchos años, y que desde hace un tiempo hasta la fecha ha recuperado todo el respeto que parecía perdido.
Cepa de garnacha en el Priorat, Flickr
La garnacha es una variedad de uva mediterránea, muy vigorosa, productiva y resistente a la sequía. Su cepa se adapta bien a suelos arenosos o con piedras. Claro ejemplo de esta adaptabilidad son los espectaculares vinos de garnacha que se obtienen de los suelos de piedra pizarrosa conocidos como “licorella” en el Priorat y el Monstant.
Todo apunta a que el origen de la garnacha se encuentra en Aragón, algo muy lógico si se tiene en cuenta la enorme calidad de las garnachas producidas en Calatayud o Campo de Borja.
La garnacha nos ofrece vinos carnosos, llenos de frutas rojas, muy vivaces, moderada extracción de color y elevada graduación alcohólica. Precisamente estos dos últimos factores son los que hacen de la garnacha una variedad ideal para combinar con otras uvas, como tempranillo o cariñena.
Pero es en forma de monovarietal donde podremos disfrutar de esos aromas primarios de confituras y especias que nos ofrece la uva garnacha. Si te apetece sumergirte en el mundo “garnachista”, apunta estas recomendaciones:
Baltasar Gracián Viñas Viejas 2011. La recomendaciones siempre son subjetivas y muy personales pero, ¿y si te decimos que este vino ha sido galardonado con la Gran Medalla de Oro en el concurso Garnachas del Mundo 2014? Sobran calificativos para definir este vinazo de la DO Calatayud. Frutas del bosque, matices minerales, frutas rojas, flores… lo tiene todo, hasta un precio de escándalo: Solo 7,75€.
Sierra Cantabria Garnacha 2011. ¿Sabías que en los años 70 la uva más cultivada de la Rioja era la garnacha? Su bajo grado de acidez (lo que la convierte en poco apta para largas crianzas) provocó que el tempranillo fuera paulatinamente reemplazando a esta variedad. Afortunadamente, parece que los elaboradores riojanos vuelven a mostrar interés por esta variedad, y Sierra Cantabria Garnacha es una prueba de la enorme calidad que pueden alcanzar las garnachas de la Rioja.
Celler de Capçanes Cabrida 2009. Desde la DO Montsant se presenta Cabrida 2009. Cabrida se obtiene de cepas de garnacha muy viejas plantadas a diferentes alturas en un gran diversidad de suelos calizos, arcillosos y de pizarra, (licorella). Complejo, denso, intenso, majestuoso. Un regalo para los sentidos. Imprescindible.