Promoción captación España

Envío gratis y sacacorchos de regalo primeros pedidos +69€ con el cupón BIENVENIDA

Blog de vino
No te pierdas nuestros artículos sobre el mundo del vino. Bodegas, elaboraciones, zonas vinícolas, maridajes, entrevistas con los mejores profesionales del panorama vinícola… Todas las novedades sobre el mundo del vino.

Tiempo de vendimia

¡Es tiempo de vendimia en el hemisferio norte! Uno de los momentos más emocionantes del año que viene señalado de acuerdo a distintos factores, naturales y humanos, que serán decisivos para comenzar a dibujar la personalidad de los vinos y espumosos que, a partir de ahora estaremos impacientes por disfrutar.

Pero ¿sabes cómo se determina su inicio y cómo se prepara cada bodega para iniciar la vendimia?

Aquí te lo explicamos.

El ciclo de la vid

Luego de su letargo invernal, la vid comienza a despertar para iniciar de nuevo su ciclo biológico anual que se compone por distintos momentos cruciales y fácilmente identificables: el lloro, la brotación, la floración, el envero y la vendimia.

El Lloro

Luego de la vendimia y llegado el otoño, la vid cesa su actividad. Se agota el verde vida para dar paso a un mar de plantas leñosas que, junto con la llegada del frío, ofrecen un paisaje desolado y mortuorio. Es el momento del descanso. Durante el invierno cada cepa se dedica a reponer nutrientes y energías indispensables para el nuevo ciclo que iniciará con el lloro, momento al que se le conoce de esta manera pues, cuando comienzan a subir las temperaturas, se activa de nuevo el paso de la savia por los sarmientos. Ésta fluye en forma de lágrima a través de las heridas y cortes de la poda y es la señal inequívoca de que la planta ha despertado para comenzar su actividad.

La brotación

Puede coincidir más o menos con la primavera y es el momento en el que empiezan a aparecer los primeros brotes verdes que luego serán las nuevas hojas de la vid.

La floración

Junio es el mes de la floración, un momento hermoso pero delicado. En esta etapa del ciclo de la vid aparecen unas minúsculas flores blancas que son las que en un futuro se convertirán en el racimo de uvas. Sin embargo, no todas las flores cuajan, es decir, no todas acaban siendo fruto. La floración de la vid puede determinar de alguna manera el inicio de la vendimia: si las cepas florecen pronto, es posible que la vendimia sea temprana y dependiendo del cuajado de la floración también se puede calcular un volumen estimado de cosecha.

El envero

Este momento es pura magia. Los racimos ya formados continúan su desarrollo y van tomando color, que en las uvas blancas pasa del verde intenso a los distintos tonos de amarillo mientras que las uvas tintas se tornan rosadas y se van oscureciendo hasta alcanzar sus característicos colores.

La vendimia

Durante todo el ciclo de la vid, las bodegas mantienen una estricta vigilancia de la viña para detectar la posible aparición de plagas o enfermedades. Estos controles se incrementan durante los momentos previos a la vendimia donde además los enólogos analizan y catan las uvas día tras día para controlar sus niveles de maduración: revisan que los grados de azúcar y acidez sean los adecuados y que las bayas alcancen el punto deseado por la bodega de acuerdo a la personalidad y características que cada bodega busque imprimir en sus vinos

Los elaboradores de espumosos, por ejemplo, buscan unos niveles de acidez específicos por lo que habitualmente la vendimia de estas uvas suele comenzar antes que la de las bayas destinadas a vinos tranquilos.

Y en la bodega, ¿cómo se preparan para la vendimia?

La preparación de la bodega juega un papel muy importante.
Conforme se acerca la fecha, los bodegueros se dedican a realizar una limpieza exhaustiva en sus instalaciones de la que poco se habla y que es en realidad una tarea esencial. Las bodegas se transforman en unos espacios tan limpios que parecen hospitales. Se desmontan depósitos, se limpian todas las piezas -y más de una vez- hasta eliminar todo elemento que pueda dar pie a algún foco de infección.

Si llegara a haber cualquier clase de contaminación, no solo podría afectar al vino, que corre el riesgo de perderse, también podría ocasionar contaminación humana, por eso la limpieza en bodega es primordial.

Llegado el momento más emocionante del año, cada bodega decide cómo llevar a cabo su vendimia. Algunos lo hacen de manera manual, otros mecanizada. Unos vendimian de noche, otros lo hacen de día. Algunos buscan distintos grados de maduración en sus uvas por lo que llevan a cabo la vendimia en etapas, en el mismo o en diferentes viñedos. Otros lo harán de acuerdo a los días señalados por el calendario lunar que rige la biodinámica...

Aproximadamente de agosto a octubre es tiempo de vendimia en el hemisferio norte. En el hemisferio sur (Argentina, Chile, Australia...) la vendimia se lleva a cabo entre enero y abril.

Existen casos particulares, como el de Ecuador, donde aunque el cultivo de la vid no es muy habitual pueden encontrarse algunos viñedos de altura que, por las características climatológicas y geográficas del país, se encuentran entre los dos hemisferios y tienen incluso dos vendimias anuales. Al no haber un invierno marcado, la vid siempre está despierta y no detiene su actividad.

La vendimia es un momento emocionante y decisivo pero, sobre todo, una época para compartir con la familia o con los compañeros del arduo trabajo que se ha llevado a cabo en el viñedo durante todo un año. ¡La vendimia es motivo de celebración!

Los viticultores agradecen el éxito de la cosecha a través de festejos locales que trascienden fronteras y a los que todo el mundo puede asistir como las Fiestas de la Vendimia en Jerez o las Fiestas de la Vendimia Riojana, la fiesta del vino de Rioja, en Logroño (La Rioja) y en todas ellas podrás ver e incluso vivir algo tan romántico como tradicional: el pisado de la uva.

Si eres un verdadero amante del vino, no te pierdas la oferta enoturística disponible en época de vendimia. A pesar de ser un momento de frenética actividad, algunas bodegas organizan visitas para compartir con todos nosotros un momento tan bonito como lo es la recolección de las uvas para el nacimiento de un vino. Una serie de experiencias que, sin duda, vale la pena vivir en primera persona.