Descubriendo a María V­argas, Directora Técnica de Marqués de Murrieta

Pasión, rigor y mucha paciencia. Para María Vargas lo más importante es escuchar al vino y darle el tiempo necesario para que muestre su potencial. Y así lo demuestra en cada uno de sus trabajos. Vinos de guarda que son verdaderas obras de arte y que impregnan la marca de reconocimiento internacional Marqués de Murrieta. Todo un lujo poderla entrevistar.

- Hija de Haro, la viña y la bodega están en tu ADN, ¿pero quién ha sido la figura que más te ha influido a la hora de amar el vino? ¿Qué te llevas de su persona y su trabajo?
Sin duda mi padre; él estudió enología y, aunque nunca llegó a ejercer como enólogo, en casa siempre se respiró interés y respeto por el vino, por lo que el vino se fue introduciendo de una manera muy natural en mi vida. De él me llevo su inteligencia innata, su incansable capacidad de mejorar e innovar y el respeto hacia la viña y el vino, independientemente de tendencias y modas.

- Cuando se es joven no todo el mundo tiene claro a que se va a dedicar de mayor. En tu caso, estudiaste ingeniería agrónoma y, después, enología. ¿Fue una decisión tomada desde un principio o a medida que ibas aprendiendo fuiste descubriendo que lo tuyo era el vino?
Me encantan los animales y mi primera idea fue estudiar Veterinaria, aunque también me interesaba mucho la Ingeniería Agrónoma y finalmente opté por ello. A medida que iba avanzando en mis estudios y explorando las diferentes opciones que la ingeniería me ofrecía, me fui enfocando hacia el mundo de la enología por su complejidad y capacidad de poder valorar cualquier trabajo tanto en viña como en bodega a lo largo de los años.

- Acabada la carrera, haces las prácticas en Marqués de Murrieta y aquí es donde has labrado tu carrera. ¿Te imaginabas entonces que acabarías siendo una de las piezas claves en una de las bodegas riojanas con más prospección internacional?
Efectivamente, tuve la inmensa fortuna de recabar en Marqués de Murrieta con 23 años para hacer mis prácticas de enología. Los primeros años que pasé trabajando, disfruté y aprendí muchísimo, pero como puedes imaginarte, yo era muy joven y ni se me pasaba por la cabeza que algún día ejercería la dirección técnica de una bodega con una trayectoria histórica tan apabullante. De hecho, estaba tan feliz trabajando en el equipo, que cuando Vicente Cebrián-Sagarriga me propuso ser la Directora Técnica en el año 2000, ¡en un primer momento lo rechacé!
Solamente puedo estar agradecida de que él confiara en mí; he tenido la suerte de crecer personal y profesionalmente junto a Vicente y Cristina Cebrián-Sagarriga y construir juntos este proyecto.

- Aprender de una bodega que tiene muy bien marcado su estilo debe ser todo un lujo. Pero por el mismo motivo, proponer cambios debe ser todo un reto. ¿Cómo actualizarse sin ser rupturista?
La búsqueda de la excelencia está implícita en el ADN de Marqués de Murrieta, por lo que cada paso que se da, cada decisión que se toma, es en este sentido y además muy meditada. Creo que trabajar en una bodega histórica implica un plus de responsabilidad porque somos depositarios de un legado de más de 170 años de historia que tenemos la obligación de mejorar y transmitir. Las actualizaciones han de hacerse mirando al futuro, pero teniendo presente en todo momento de dónde venimos; lo que hoy somos, es resultado de un know-how adquirido durante décadas y tenemos la obligación de sentar unas sólidas bases para el Marqués de Murrieta del futuro. Creo en la evolución, pero no en los cambios drásticos. Siempre hay que tener muy presente que estamos trabajando con la naturaleza y que ésta se encuentra en constante movimiento.

Rioja está experimentando un resurgimiento gracias a un relevo generacional que aporta distintos puntos de vista y un giro de vanguardia a las clásicas elaboraciones riojanas. Tan es así, que la prestigiosa publicación “The Wine Advocate” ha dicho de Rioja que es la región vinícola española más dinámica en la actualidad. ¿Cuáles son las tendencias más interesantes que observas actualmente en la elaboración del vino de Rioja? ¿Las pones en práctica en tu trabajo?
Creo que en Rioja se están haciendo los mejores vinos de su historia; la pluralidad a todos los niveles que ofrece esta región, es única. Hay una nueva generación de viticultores con proyectos muy atractivos. Las nuevas tendencias me parecen interesantes, la diversidad es fantástica, pero hay que tener presente que el vino es alma y no entra en el mundo de las modas, va mucho más allá, es más trascendental que cualquier otro producto y para mí, las tendencias únicamente tienen cabida, entendidas desde el prisma de la calidad.

- Mejor Enóloga del Mundo por los Women's Wine & Spirits Awards, 100 puntos Parker a Castillo Ygay Blanco 1986, mejor vino del mundo Castillo Ygay Tinto 2010 por Wine Spectator e, incluso, has obtenido la máxima distinción personal como Riojana Ilustre, concedida por tu Comunidad Autónoma… Los reconocimientos en tu carrera son numerosos, ¿Cuál crees que es el secreto de tu éxito?
Te diría que pasión por lo que hago, pero nada de esto sería posible sin estar rodeada de un gran equipo; todos estos reconocimientos los recibimos como la confirmación de que estamos haciendo un buen trabajo y nos anima a seguir trabajando duro en el día a día.

- Sabemos que sonará a cliché entrar en esta clase de temas, pero cada día son más las mujeres que trabajan en distintas áreas dentro de la industria vinícola, muchas de ellas como enólogas elaborando grandes vinos. ¿Qué crees que supone este afortunado cambio para la industria vinícola y para los consumidores? ¿Opinas que todavía nos falta mucho para llegar a la paridad?
El sector del vino ha sido tradicionalmente masculino, como muchos otros sectores. El hecho de que cada vez se hayan incorporado más mujeres, no es ni más ni menos que el reflejo de la evolución de la incorporación de la mujer al mercado laboral en las últimas décadas. Por su puesto que es algo positivo, pero no me obsesiona la paridad; creo que, en definitiva, lo que hay que facilitar es que cada uno tenga la libertad de dedicarse a lo que le apasiona, sin ningún tipo de obstáculos.

- ¿Qué es lo que tiene la DOCa. Rioja que la convierte en una región idónea para la elaboración de vinos de gran calidad?
Rioja es una región “bendecida”, lo tiene todo para elaborar vinos de calidad. Una combinación perfecta de clima y suelo unido a un patrimonio vitivinícola, cultural e histórico, que la convierte en un hábitat perfecto para la vid. Mi principal objetivo como enóloga, es intentar sacar el mejor partido posible de todo lo que ofrece este entorno privilegiado que es nuestra Finca Ygay.

- Directora técnica también en Pazo de Barrantes, el proyecto que Marqués de Murrieta tiene en Rías Baixas (Galicia), el albariño y el terruño se expresan de forma sublime en tus vinos de guarda. ¿Qué es lo que tiene el Valle del Salnés que a todos enamora?
Siendo riojana, he tenido que aprender a escuchar a la variedad; la albariño es una variedad con mucha personalidad, que marca sus propios ritmos, pero que si sabes entenderla y le das el tiempo y la tranquilidad que requiere, te recompensa con unos vinos de guarda absolutamente únicos que expresan la singularidad de sus suelos y son capaces de combinar delicadeza y finura con vigor y complejidad. El Valle del Salnés es el encuadre perfecto para que la variedad disfrute de una maduración lenta y escalonada y exprese todo su potencial.

- De entre todos los vinos que elaboras, ¿tienes alguno que sea “la niña de tus ojos”? ¿Es también el que más quebraderos de cabeza te ha llevado?
Uf... es muy difícil contestar a esta pregunta, pero si tengo que decirte uno, seguramente sería Castillo Ygay por todo lo que representa, porque fue el vino que me hizo replantearme todo aquello que había aprendido en la universidad y porque es el culmen de una evolución histórica, cultural y humana.

- Has desarrollado prácticamente toda tu vida profesional en Marqués de Murrieta, pero, ¿te gustaría elaborar tu propio vino? ¿Dónde y como sería?
No es algo que me haya planteado, me considero una privilegiada por contar con una finca y una bodega que sería el sueño de cualquier enólogo.

- Aunque tu pasión es el vino, seguro que tienes vías de escape que, incluso, te servirán de inspiración ¿A qué dedicas el tiempo libre?
Aunque pueda parecer extraño, mi principal hobby es el vino y le dedico bastante tiempo libre; me fascina viajar y conocer regiones y paisajes diferentes y, en definitiva, aprender de culturas vitivinícolas diferentes.

- Para finalizar, ¿podrías compartir con nosotros el último vino que hayas probado y que haya sido un auténtico flechazo para ti y por qué?
En general, me resultan muy interesantes los vinos que se están haciendo en Galicia tanto en blanco como en tintos y por lo que respecta a Marqués de Murrieta he de decirte que, estoy absolutamente fascinada con el carácter de nuestro próximo Dalmau y las ilusiones cargadas en los próximos Castillo Ygay que en la actualidad están haciendo sus crianzas en botella.