Descubriendo a Josep Maria Albet i Noya, fundador de Albet i Noya
Si por algo es conocido Josep Maria Albet i Noya es por ser el responsable de la primera bodega ecológica en España. Aunque hoy en día la ecología, la biodinámica y la producción orgánica son prácticas comunes, a finales de los años 70, muy pocas personas entendían lo que significaba. Sin duda, estamos ante un visionario que sentó las bases para una viticultura más respetuosa en su país y que hoy sigue siendo un pionero con su apuesta por variedades resistentes y autóctonas adaptadas al cambio climático. Un "savoir faire" que combina las técnicas de nuestros antepasados con los avances tecnológicos de nuestra era, erigiéndose como un faro de inspiración para futuras generaciones. Conozcamos más sobre sus retos, logros y su inquebrantable dedicación a la viticultura ecológica.
1- Cuarta generación de viticultores, la vocación te viene de pura cepa. Pero, ¿en qué momento te aparece la conciencia ecológica?
La conciencia ecológica la adquirí a medida que crecí como persona y me fui formando. Cuando tenía 16 años, murió mi padre, y a los 20 años, mi abuelo. Hasta entonces, ellos se encargaban de matar a los animales que criábamos y comíamos en la masía. Cuando me tocó a mí quitar la vida a esos animalitos, lo viví como algo muy violento, decidí no hacerlo y, en consecuencia, me hice vegetariano. El amor por la naturaleza y los animales fue el primer clic para hacer una apuesta decidida por la ecología.
2- El contacto con otras formas de trabajar en Europa te abre un mundo. ¿Qué es lo que más te impactó en tu formación fuera de España?
Sí, cuando comencé a viajar y asistir a ferias de vinos, vi que en el extranjero, la gente que se dedicaba a importar, distribuir y vender vinos ecológicos eran jóvenes como yo, que hablaban de los mismos problemas, que podíamos salir a cenar de forma distendida, que pagaban parte de los vinos por adelantado y el resto a 30 días sin retrasos ni necesidad de reclamar nada. Aquí, esto no era así ni de lejos. Fue viajando cuando me di cuenta de que había otra forma de hacer las cosas.
3- Elaborador del primer vino ecológico en España. ¿Qué pros y contras te encuentras como pionero?
Cuando lideras algo, aprendes que solo puedes contar contigo mismo y con la gente que vas formando a tu alrededor para poder delegar y crecer. Tienes que seleccionar permanentemente al equipo que te rodea, enseñar el camino y el estilo de hacer las cosas como crees que deben ser. Tienes que saber encajar las críticas y dejar que el tiempo ponga cada cosa en su lugar; se necesita persistencia, paciencia y capacidad para leer entre líneas todo lo que está sucediendo en el mundo del vino y reaccionar.
4- Por suerte, hoy los vinos ecológicos ya son una realidad. Y no solo eso, porque en un esfuerzo por alcanzar la mínima intervención, el vino natural se ha convertido en el nuevo reclamo. ¿Piensas que estamos en el mismo punto que cuando tú empezaste con los vinos ecológicos, o crees que los vinos sin sulfitos serán una moda pasajera?
Los vinos naturales y los de mínima intervención son una opción para algunas bodegas pequeñas, como en su momento lo fueron los vinos ecológicos para Albet i Noya y otras bodegas. Creo que tanto los naturales como los de mínima intervención han venido para quedarse, pero también pienso que el tiempo hará su criba, como lo hizo con los vinos ecológicos. Hoy en día, hay demasiados vinos naturales que no son lo suficientemente buenos; el vino debe ser una experiencia placentera para el consumidor, no puede ser que al probarlo la gente haga muecas o tenga que acostumbrarse a malos sabores como si fuera un remedio. Pero insisto, el tiempo hará su selección y quedarán los mejores.
5- Otra de las grandes preocupaciones en el sector son los efectos del cambio climático. Sobre este tema, vuestra bodega se ha involucrado de lleno en el proyecto VRIAACC (Variedades Resistentes y Autóctonas Adaptadas al Cambio Climático). ¿Nos puedes explicar en qué consiste y cuáles son sus beneficios?
El proyecto VRIAACC es el nuevo salto adelante en la viticultura y enología; se trata de recuperar la selección natural que nunca debimos abandonar al optar por la selección clonal. Yo di los primeros pasos en esta dirección en 1996 (hace 28 años) de la mano del Dr. Pierre Basler (Suiza), y cuando vi las enormes posibilidades que esta línea de trabajo ofrecía a la viticultura, no dudé en que debíamos ir por aquí. El consumidor valora sobre todo la calidad, el precio y, cada vez más, los alimentos que no tienen ningún tipo de residuo (ni cobre, ni azufre, ni nada), y estos tres requisitos solo los cumplen las variedades resistentes que están siendo seleccionadas y desarrolladas en todo el mundo por universidades y organismos de investigación oficiales en viticultura. El consumidor disfrutará mucho con los vinos que saldrán de estas variedades y el viticultor también, además de que ambos trabajarán y disfrutarán en ambientes mucho más limpios y saludables. Personalmente, tengo el gran privilegio (junto con una docena de enólogos y técnicos) de poder trabajar en estas viñas, probar cada año estos 600 vinos que elaboramos, y os aseguro que, ver el futuro a través de un pequeño agujero, es una inyección de adrenalina que pocas cosas pueden superar.
6- Blancos, rosados, tintos, espumosos y dulces… Con un portafolio tan amplio y variado como el de Albet i Noya, ¿cuál sería el vino con el que actualmente más te identificarías y por qué?
Cada año hay vinos que te cautivan de forma especial. A día de hoy, de los vinos de Albet i Noya, hay dos que me tienen el corazón robado: uno es Efecte Brut Rosat (100% pinot noir); creo que nunca hemos elaborado un espumoso tan excelso y espectacular como este, tiene una viveza y frescura que erizan la piel. El otro es Curiós Xarel·lo (100%), que siendo un vino muy asequible y del que hay infinitas versiones en todas las bodegas del Penedès, tiene una expresión universal de lo que es el xarel·lo, la complejidad y el equilibrio de acidez y madurez. Como diría mi abuela, es un vino que “tiene buen beber”, es decir, que nunca tienes suficiente, siempre quieres más, me encanta. Para mí, es un orgullo hacer un vino así de las viñas de más de 50 años que tenemos repartidas por las 20 hectáreas de xarel·lo en las Montañas de Ordal, en este entrañable rincón del Penedès.
7- Durante tu presidencia en la Denominación de Origen Penedès, que duró 8 años, se identificaron 10 zonas dentro del territorio. ¿Qué tienen las montañas de Ordal que la convierten en una subzona única?
Las 10 subzonas son únicas porque son diferentes, por eso se delimitaron así. La diferencia de las Muntanyes d'Ordal viene dada porque estamos en las laderas de estas montañas, que son la zona de transición entre la montaña y la llanura; son terrenos con pendientes donde aplicamos la viticultura de montaña, son terrazas y suelos mucho menos profundos que en la llanura, y por este hecho, pueden acumular menos agua y las cepas producen menos, concentrando más su energía en el fruto. Expresan más la mineralidad kárstica de Ordal y recogen aromas de las montañas de pinos y vegetación de garriga que las rodean.
8- La innovación es una constante en tu carrera. ¿Has probado suerte en otro terroir fuera del Penedès?
He tenido en propiedad o de forma participada bodegas en Priorat (Mas Igneus con Josep M. Pujol-Busquets), en Rioja (Osoti, con Juan Carlos López de la Calle), en Navarra (Urubi) o en Alicante (con Gaspar Tomás), donde siempre fuimos los primeros en cultivar y elaborar vinos ecológicos. Pero hace unos años, al incorporarse mi hijo Martí a Albet i Noya, recogí velas y me concentré en el Penedès.
9- En Albet i Noya también apostáis fuerte por el enoturismo. ¿Cuál sería en tu opinión el punto fuerte del Penedès para los visitantes?
Somos un paisaje de viñas muy abierto y lleno de paz a 40 minutos de Barcelona y también a 20 minutos del mar. El tipo de vinos y espumosos frescos que elaboramos en el Penedès, muy en la línea de las nuevas tendencias, se acompaña de una gastronomía local para chuparse los dedos y de un montón de gente profesional y simpática que atiende de forma entusiasta a los visitantes.
10- Con tu hijo en la bodega, la quinta generación ya está en pleno funcionamiento. ¿Crees que las nuevas generaciones lo tienen más fácil o más difícil en comparación de cuando tú tomaste las riendas del proyecto?
Lo tienen igual de difícil, pero de forma diferente. Las circunstancias han cambiado en todos los niveles, pero tienen la ventaja de estar mucho mejor preparados a nivel profesional y pueden aprovechar la experiencia de mi generación. Tienen otras herramientas a su disposición que deben aprender a utilizar. No lo tienen tan mal, pero no pueden despistarse en absoluto. El cambio climático y la evolución geoestratégica están provocando y provocarán cambios muy difíciles de prever y de digerir. Sin embargo, no hay otra opción que adaptarse y encontrar la manera de surfear estas olas con placer, buscando buena compañía para este viaje.
11- El público joven todavía se inclina más por la cerveza. ¿Qué puede hacer el sector del vino para ganar la batalla y atraer a las nuevas generaciones?
Creo que las variedades VRIAC (Variedades Resistentes y Autóctonas adaptadas al Cambio Climático) y Piwi (variedades con resistencia a hongos) son una buena oportunidad para ofrecer vinos de residuo cero, con una calidad impecable y un perfil diferente al actual, que diría está más adaptado a los gustos de los jóvenes que se inician en el mundo del vino. También los vinos sin alcohol pueden ofrecer una nueva opción para estos consumidores, aunque creo que, de momento, estos vinos sin alcohol serán producidos por bodegas grandes o muy grandes, ya que en el fondo son productos más cercanos a un refresco que a un vino, y estarán más asociados a producciones industriales que no a bodegas medianas y pequeñas bien posicionadas cualitativamente y que se enfocan en consumidores más maduros.
12- Estamos seguros de que tu mayor hobby es la viticultura, pero cuando no estás trabajando, ¿a qué te gusta dedicar el tiempo libre?
Me gusta mucho hacer mountain bike ligero (es decir, caminos relativamente buenos y senderos no demasiado difíciles), leer libros, artículos de opinión política, ver películas y alguna serie, cenar con mi compañera, mi hijo o buenos amigos en buenos restaurantes, viajar en coche eléctrico, visitar bodegas y lugares bonitos, observar aves… ¡vaya, bastante, ¿no?!
13- Por último, ¿nos podrías nombrar alguna referencia que últimamente te haya sorprendido gratamente y por qué?
Me tiene loco un vino muy especial que hago algunos años en la bodega y que no es para vender, solo para regalar a amigos. Se trata de un vino dulce de botritis que proviene de nuestra viña experimental de VRIAC. De momento no tiene nombre comercial, aunque lo llamamos Las Mil y Una, porque está hecho con más de 1,000 variedades. Como en esta viña experimental no realizamos ningún tratamiento con fungicidas desde hace 12 años, cuando tenemos un septiembre con lluvias, aparece la botritis noble que nos hace este milagro de complejidad que son estos vinos, más aún si proviene de tantas variedades. Lo prensamos con una prensa hidráulica vertical que tarda todo un día y toda una noche para extraer 300 litros. Luego lo dejamos reposar en una barrica vieja de roble y, dos años más tarde, lo embotellamos en botellas de 37,5 cl. Una delicia para amigas, amigos y para mí.