Cómo enfriar el vino en poco tiempo. 5 trucos infalibles

¿Se te olvidó poner el vino a enfriar y las visitas te han llegado antes a casa? ¡Que no cunda el pánico! En Decántalo te ofrecemos unos cuantos consejos con los que puedes poner tus bebidas a temperatura óptima de servicio lo más rápido posible.

5 Trucos para enfriar vino 

1.- El más rápido y efectivo: cubitera, hielos, agua y sal

Una manera rápida, efectiva y nada invasiva para enfriar un vino es ponerlo en una cubitera donde previamente habrás colocado agua, un puñado de sal y hielos. La botella debe estar totalmente cubierta para que pueda enfriarse rápido y de manera uniforme. Bastarán unos minutos para que tengas tu vino a la temperatura de servicio óptima.

2.- Botella, papel y congelador

Si bien es cierto, el congelador no es un gran amigo de los vinos debido a que los cambios bruscos de temperatura no les favorecen, pero para algunas opciones de enfriado de emergencia puede ser de gran ayuda, como por ejemplo en la siguiente sugerencia.

Uno de los trucos más rápidos, socorridos y efectivos para enfriar botellas cerradas en menos tiempo es el envolverlas con papel de cocina y humedecerlas antes de meterlas al congelador donde tienen que permanecer solo unos minutos, dependiendo del vino y de su temperatura óptima de servicio. También pueden ser de utilidad el papel de diario o bien un paño de cocina humedecidos para envolver las botellas antes de colocarlas en el congelador.

Si quieres potenciar el efecto de enfriado, humedece el papel o el paño de cocina y espolvorea sal antes de envolver la botella. 

3.- ¿Hielo en el vino?

Moda para algunos, sacrilegio para otros. Lo que está claro es que colocar hielo en una copa de vino es una manera invasiva de enfriarlo pues durante el proceso el vino se hará más líquido debido al efecto del agua que genera el hielo al derretirse, con lo cual modificará totalmente las características y personalidad del vino que estamos disfrutando y en definitiva eso no es lo que buscamos. Obviamente todo va a gustos y los gustos generan nuevas opciones de disfrute por lo que hay elaboradores que han creado vinos y espumosos expresamente para ser acompañados por unos cubitos de hielo. ¿Te animas a probarlos?

4.- Hielo no, pero ¿qué tal frutas congeladas?

¿Qué te parece poder servir tus copas de vino con unas uvas congeladas dentro? La fruta hará la función que hace un cubito de hielo pero sin intervenir en las cualidades organolépticas del mismo y puede ser una manera chic de servir a tus invitados unas copas bonitas y lucidoras ideales. Por ejemplo, para servir una tarde de verano. ¿Te imaginas el impacto visual de una copa de vino rosado con frutos rojos congelados dentro?

Existe también una especie de cubitos de distintos materiales que se conservan en el congelador, que se utilizan como si fueran cubitos de hielo. Sirven para enfriar bebidas sin diluirlas. Otra práctica opción que puedes tener en tu nevera para enfriar en casos de emergencia sin alterar las propiedades de tus bebidas.

5.- Tintos en verano

Se dice que los vinos tintos deben consumirse a temperatura ambiente pero no es lo mismo la de un día de verano que la de una tarde de invierno. Para poder disfrutar de todas las cualidades y carácter de un vino es necesario conocer la temperatura de servicio sugerida de acuerdo a su estilo. 

En el caso de los vinos tintos, si no cuentas con una cava de vinos para su conservación y servicio a temperatura adecuada, basta entonces con ponerlos unos minutos en la nevera, conseguirás un enfriado paulatino menos agresivo que el del congelador. La idea no es servirlos fríos sino refrescarlos para que al servirlos tengan una temperatura óptima, quizá un par de grados por debajo de su temperatura ideal para que en un día cálido mantengan todas sus características mientras se atemperan en tu copa.

Como ves, son varias las opciones con las que cuentas para tener siempre tus vinos en óptimas condiciones de servicio, sin embargo nuestro mejor consejo es que no lo dejes al azar, en Decántalo tienes muchas opciones para elegir buenos vinos pero no te olvides de tenerlos siempre a una temperatura óptima de conservación y servicio ideales para que puedas disfrutarlos como se merecen en cualquier época del año.

Imagen de Andrés Gómez @andresloquesea

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