Alemania, el país de los vinos blancos
La Alemania vinícola es conocida principalmente por sus vinos blancos. Elaboraciones que conservan frescura, intensidad y fragancia durante años y que se han ganado indudablemente el reconocimiento internacional. Conoce más sobre los vinos de Alemania y descúbrelos por ti mismo.

Alemania es país de vinos blancos. Una zona fría que marca el límite norte del cultivo de la vid en Europa y cuyos mejores viñedos se encuentran ubicados al oeste y al sur del país. Siendo el octavo mayor país productor de vino del mundo, hay opiniones divergentes a la hora de hablar de los vinos de Alemania. Lo cierto es que mientras algunos consumidores asocian Alemania como un productor de vinos blancos elegantes y aromáticos, otros ven al país como un productor de vinos baratos semidulces conocidos como Liebfraumilch. Sin embargo, cada vez son más los productores que quieren desmarcarse de esta imagen de vino peleón y construir la identidad de calidad que se merece. Su secreto reside en el equilibrio de dos elementos esenciales: el azúcar y la acidez. Cada uno por separado ofrece un vino sin vida, pero cuando ambos elementos se hallan compenetrados se consigue ensalzar la esencia de la uva y el terroir de forma espectacular.
Vinos marcados por el Rin
Posiblemente los romanos fueron los primeros en plantar vid en Alemania. Conscientes del clima frío que existía en el centro de Europa, lo compensaron buscando los mejores emplazamientos. Se trata de las laderas cercanas a la ribera del río Rin y sus afluentes, orientadas al sol y con un microclima excepcional. Como consecuencia se consigue disfrutar de un calor constante ideal para la maduración de la uva y, a la vez, unas acideces naturales superiores.
De hecho, los vinos que se califican como Qualitätswein (vino de calidad) y que suponen un 90% de la producción total de Alemania se elaboran principalmente alrededor de los ríos Rin, Mosela y Nahe, al suroeste del país. Una diversidad de suelos y variedades que se refleja en trece regiones vinícolas: Arh, Baden, Franconia, Hesseische Bergstraße, Mitteirhein, Mosela-Saar-Ruwer, Nahe, Palatinado, Rheingau, Rheinhessen, Saale-Unstrut, Sajonia y Württemberg.
Riesling, la variedad estrella
En cuanto a las variedades que se cultivan en Alemania, aunque por supuesto las hay blancas y tintas, la cepa estrella por excelencia es la riesling. Originaria de la región del Rin, la climatología fría y húmeda de Alemania va ligada a esta variedad blanca. Es una uva muy aromática y con marcada acidez que se muestra en su mejor expresión en las regiones de Mosela, Rheingau, Nahe y Palatinado.
La segunda variedad más vendida y explotada es la müller-thurgau, un híbrido de la riesling de calidad algo inferior. Otras variedades blancas también cultivadas son la pinot blanc, la gewürztraminer y la sylvaner. En variedades tintas, aunque con mucha menos extensión, destacan la spätburgunder (pinot noir), la lemberger y la dornfelder.
Clasificación de calidad
Aunque durante mucho tiempo no ha existido una regulación oficial de clasificación de viñedos, todo cambia cuando un grupo de viticultores alemanes se agrupan para reivindicar la calidad de sus vinos. La Asociación Alemana de Explotaciones Vinícolas (VDP) establece unos estrictos límites sobre la producción para reafirmar el valor de los mejores pagos del país. Clasificados en cuatro niveles ascendentes (Gutswein, Ortswein, Erste Lage y Grosse Lage), todos ellos llevan impresos en la cápsula de la botella un águila con un racimo de uvas. Sin embargo, aunque esta clasificación es bastante clara, lamentablemente no es realista ya que solamente incluye a los 200 socios que conforman la asociación.
Pero aunque no hay una clasificación de calidad que englobe todos los vinos que se elaboran en el país germano, la legislación vinícola alemana obliga identificar la etiqueta de la botella con una de esta categorías:
– Deutscher Tafelwein son los vinos de mesa básicos. Los niveles de producción son altos y normalmente son vinos ligeros y con poco cuerpo.
– Deutscher Landwein es el equivalente a la clasificación Vinos de la Tierra, los cuales deben de estar elaborados con al menos el 85% de las uvas provenientes de la región vinícola rural mencionada y con un mínimo de alcohol marcado.
– Qualitätswein bestimmter Anbaugebiete (QbA) son los vinos de calidad que se elaboran en una de las 13 regiones vitivinícolas calificadas.
– Qualitätswein mit Prädikat (QmP) son los vinos de calidad con atributos específicos. Estos vinos indican el nivel de madurez de la uva y no pueden ser chaptalizados, es decir, no se les añade azúcar en su elaboración. Aquí se encuentran los vinos VPD y tanto pueden ser secos (kabinett) como semidulces (spätlese y auslese), dulces (beerenauslese) o muy dulces (trockenbeerenauslese).
“Podredumbre noble”, la joya de la corona Alemana
Los vinos Prädikat, es decir, los vinos de calidad superior, se clasifican en sentido creciente respecto a los niveles de azúcar que contienen. Eso significa que cuanto más madura está la uva más dulce será el mosto. Para ello se dejan sobremadurar las bayas en el viñedo e incluso es posible que pasen por una pasificación parcial de la vendimia ocasionada por la “podredumbre noble” que consiste en la proliferación de un hongo, la Botrytis cinerea, que se desarrolla cuidadosamente a lo largo de unas dos a cuatro semanas hacia el final del ciclo de maduración y que permite disfrutar de unos vinos dulces de gran prestigio y calidad.
Sin embargo, teniendo en cuenta que los vinos dulces comercialmente no tienen tanta tirada, muchos son los productores que se han decantado por crear vinos casi o totalmente secos (trocken) que permiten maridar fácilmente con comidas. Toda una moda que comenzó en los años 80 y que ha conseguido que actualmente en país germano tenga una amplia gama de vinos maravillosos en sus diferentes combinaciones de azúcar y acidez. Y es que en el equilibrio está el gusto.