A emoción dos viños 2016
El fin de semana pasado tuvimos la oportunidad de trasladarnos a Valença Do Miño, en la Quinta de Santa Luzia en Portugal, a la VI edición de la feria A emoción dos viños. Normalmente esta feria se realiza en el Claustro de la catedral de Tui, un magnífico emplazamiento que tuvo que ser modificado debido a la restauración del mismo.
Estas dos ciudades fronterizas se compenetraron a la perfección y el escenario, una quinta típica portuguesa, y la feria funcionó de maravilla.
En A Emoción dos viños encontramos principalmente pequeñas bodegas gallegas y portuguesas, pero también invitados de toda la península. El hilo conductor del evento es conocer a las personas, vignerons.
La intención de estos pequeños elaboradores es trasladarte al paisaje donde desarrollan su trabajo y de cómo lo interpretan. Compartir esos momentos junto con ellos te ayuda a entender muchas cosas de un vino. Muchas veces la típica cata no es suficiente para evaluar este tipo vinos. Las personas, sus personalidades y sus emociones juegan un papel muy importante.
Ya conocíamos a unos cuantos elaboradores con los que pudimos compartir sus nuevas añadas. Envinate, Fedellos do Couto, Comando G, Borja Pérez, Forjas do Salnés y Albamar, con sus vinos en los que cada vez acentúan más el origen y el suelo donde se arraigan las raíces de las cepas. Enormes en todo.
También pudimos conocer a nuevas personas como a Laura Lorenzo que elabora en Ribeira Sacra, encantadora y humilde, Iago Garrido en Ribeiro con unos blancos espectacularmente afilados, Manuel Moldes de la bodega Fulcro, Rosa Maria de Narupa y Alberto Nanclares en Rías Baixas con su granito embotellado, Bernardo Estévez con su discreción y sensibilidad en Issue y Francisco Blanco con sus Callejuelas llenas de albariza. De Portugal conocimos a Rodrigo Filipe con sus Humus y su serenidad, Marcial Dorado en su última añada en la zona de Vinho Verde imperdible y positivo, António Marques de Quinta da Serradinha con sus vinos sinceros y directos, Silvia y Nadir de Os Goliardos pareja encantadora con una exquisita sensibilidad por dar a conocer nuevos vignerons y muchos más que se quedan en el tintero para poder volver el año próximo.
Fue un fin de semana intenso en el que dimos rienda suelta a las sensibilidades, que de esto tienen mucho los vinos que probamos. Gracias Marina y Antonio por llevar a cabo A emoción dos viños.
Esperamos dentro de poco poder trasportaros a la feria añadiendo nuevas referencias a nuestro catálogo.