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Billecart-Salmon Brut Rosé es un champán seco (con 9 g/L de azúcar) que destaca por su elegancia y sutileza. En nariz es sutil y apetitoso, con notas de frutas del bosque y piel de cítricos. En boca es preciso, con un final aframbuesado y de gran frescura.
Entre las atracciones y sorpresas que se ofrecieron en la Exposición Universal de París de 1889 se encontraba el champán. En concreto el Sindicato del comercio de los vinos de Champaña (organización previa a la actual A.O.C. Champagne) fue uno de los financiadores del Palacio del Champán -dentro del pabellón de Agricultura y Alimentación.-, y que sirvió de escaparate para este famoso espumoso elaborado en el noroeste de Francia. Entre las botellas que se descorcharon en este evento se encontraban las de Billercart-Salmon.
Hoy en día, siete generaciones más tarde, Billecart-Salmon sigue siendo un icono. Su origen data de 1818 cuando Nicolas François Billecart contrajo matrimonio con Elisabeth Salmon. De esta unión surgen estos espumosos, entre los que destacan Billecart-Salmon Brut Rosé.
En concreto este champán, considerado durante años como secundario y de poco prestigio, fue recuperado en 1970 por Jean Roland-Billecart. A día de hoy es uno de los buques insignia de la casa. “La primera vez que tuve la oportunidad de probar la cuvée Brut Rosé fue hace mucho tiempo, con Alain Passard (chef tres estrellas Michelín). Lo primero que me gustó es que sabe a vino. Se nota que detrás de este champán hay un buen vino”, asegura Pierre Hermé, maestro pastelero (considerado el mejor del mundo).
Billercart-Salmon Brut Rosé nace en las 300 hectáreas que se extienden entre la Montaña de Reims, la Côte des Blancs y el Valle del Marne. En esta zona, situada justo al límite septentrional para el cultivo de la vid (Reims está a los 49º5 de latitud norte mientras que el límite para obtener uva de calidad en el hemisferio norte se sitúa en los 50º de latitud), se encuentra influenciada por un doble clima: en su mayoría oceánico (con altas precipitaciones), pero con tendencia continental (veranos calurosos e inviernos con heladas). Dentro de esta complejidad, su suelo de pizarra es el elemento clave, con una porosidad que lo convierte en un depósito natural de agua que ayuda a la vid incluso en los veranos más calurosos. Esto, que se conoce como tensión hídrica, obligará a la planta a realizar un esfuerzo extra, que se traducirá en uvas de gran calidad, donde existirá un perfecto equilibrio entre los ácidos y el azúcar.Más tarde, en bodega, todas ellas serán vinificadas siempre bajo el lema de la casa: “apostar primero por la calidad, aspirar a la perfección".
Esto se consigue en Billecart-Salmon Brut Rosé con una tecnología basada en el frío con el fin de mantener toda la expresividad, matices y característica del terruño. Siempre de manera individual, y por separado, las partidas de cada pago serán desfangadas y fermentadas a baja temperatura, en pequeños depósitos de acero inoxidable, lo que garantizará un proceso lento donde se extraen los aromas y se retiene la máxima expresión de las variedades. No obstante, el camino de Billecart-Salmon Brut Rosé no termina aquí. Tras la fermentación maloláctica y la segunda fermentación en botella, Billercart-Salmon Brut Rosé pasará 36 meses en rima. El último lugar donde reposará Billecart-Salmon Brut Rosé será en las bodegas-cuevas excavadas en el suelo de tiza, donde se crea la atmósfera perfecta para que este champán alcance la excelencia a la que nos tiene acostumbrados.
Billecart-Salmon Brut Rosé es un champán seco (con 9 g/L de azúcar) que destaca por su elegancia y sutileza. En nariz es sutil y apetitoso, con notas de frutas del bosque y piel de cítricos. En boca es preciso, con un final aframbuesado y de gran frescura.
Champagne
(Champaña)