Altún Rosé

Frente a las grandes corporaciones vitivinícolas que dominan el mercado global, por suerte, pequeños elaboradores luchan diariamente para defender la cara más artesanal y tradicional del vino. Producciones a pequeña escala enfocadas en la calidad y la autenticidad y, sobre todo, conectadas al terroir. Es así como el proyecto familiar Bodegas Altún lleva tres generaciones cultivando viñedos propios a 650 metros en la Rioja Alavesa (España) y dos vinificando en la bodega que tiene la familia en Baños del Ebro. Un trabajo artesanal donde los hermanos Iker y Alberto Martínez unen los métodos de toda la vida con las técnicas más innovadoras para conseguir auténticos vinos de pueblo como este Altún Rosé.

Elaborado al 100% con la variedad tempranillo de viñedos propios, Altún Rosé es el vino rosado de la casa que procede de seis parcelas ubicadas entre los municipios de Laguardia y San Vicente de la Sonsierra, en la Rioja. Cepas situadas a una altitud de entre 550 y 650 metros, azotadas por el cierzo (fuerte viento fresco y seco) y cultivadas según la tradición vitícola de la zona. Tras una vendimia manual, las uvas son prensadas con suavidad y el mosto obtenido fermenta en barricas de roble francés a 16 ºC entre 20 y 30 días. Finalmente, el vino cría con sus lías durante 3 meses para ganar complejidad y elegancia.

De la mano de dos pequeños elaboradores, Alberto como viticultor e Iker como enólogo, Altún Rosé es un vino que se identifica con la tierra en la que ha nacido. Un vino de pueblo de producción limitada fruto de sus cepas de más altura.