Altos Las Hormigas Malbec Appellation Paraje Altamira

Cuando compraron la finca no se las esperaban. En 1995 el enólogo Alberto Antonini y el empresario Antonio Morescalchi se hicieron con unas viñas en Mendoza (Argentina), justo en el valle del Uco. Pero ambos italianos no sabían que la propiedad ya tenía varias dueñas; en concreto centenares de ellas. Contra todo pronóstico - y haciendo caso omiso a los consejos de los cultivadores de la zona - siguieron adelante con la operación. Pero las colonias de hormigas asentadas en el lugar, que se alimentaban de los viñedos, no se lo pusieron fácil.

Poco a poco, armados de paciencia, finalmente consiguieron que las inquilinas se mudaran y en 2016 comenzaba a rodar la producción de esta bodega, a la que llamaron Altos Las Hormigas en honor a ellas. No obstante, en estos viñedos situados en el Valle del Uco (en el centro del país) nada es casual. Y con este nombre también se hacía referencia a la altitud donde se plantan las cepas, entre los 900 y 2000 msnm. Allí crece la malbec, una variedad “ignorada e incomprendida”- según entienden Antonini y Morescalchi-, que se cultiva en las terrazas de Altamira, cerca del río Tunuyán (a 1.200 metros de altitud). El suelo en este enclave es limo-arenoso, con piedras y gravas de gran tamaño que se recubren de carbonato de calcio. En cuanto al resto de condiciones son aportadas por el clima de montaña, con gran amplitud térmica entre el día caluroso y la noche fría (que favorece la deposición de los antocianos que dan color a la uva ) y el aire seco de montaña (que evita la proliferación de las enfermedades).

En cuanto a la vinificación, en Altos Las Hormigas se inclinan por la mínima intervención posible. “Cada intervención en bodega representa un pequeño paso que nos aleja un poco del origen natural”. Por ello, los transportes por gravedad, las extracciones de color sin movimientos en el sombrero, o la utilización de roble natural son las bases sobres las que se asienta el trabajo, donde se alumbrarán vinos como Altos Las Hormigas Malbec Appellation Paraje Altamira. El proceso comienza con la selección de las uvas, que son escogidas en una doble cinta y encubadas por gravedad. Allí comienza la fermentación alcohólica con levaduras autóctonas, para continuar luego en foudres de roble francés sin tostar, donde reposará durante 18 meses. Pero el viaje no acaba aquí. Altos Las Hormigas Malbec Appellation Paraje Altamira será levemente filtrado y volverá a esperar, pero esta vez sólo durante 12 meses en botella.