Albert Bichot Chambolle-Musigny Village

Cada día, y con el paso del tiempo, va aumentando el número de vignerones franceses -especialmente los borgoñeses- que deciden subirse al carro del cultivo ecológico. Cada día son más los viticultores de este rincón que eligen mantener a raya todos los peligros que acechan al viñedo renunciando a los productos químicos. A pesar de que aún hay alguno que se resiste, otro grupo -entre los que se encuentra Albert Bichot- fue pionero en llevarlo a cabo.

Gracias a esto, a día de hoy, Albert Bichot continúa siendo todo un referente, y no sólo por su apellido legendario (vinculado al mundo del vino desde el siglo XIII), sino también por la calidad de sus elaboraciones entre las que se encuentra Albert Bichot Chambolle-Musigny Village un monovarietal de pinot noir elaborado en la A.O.C. Chambolle-Musigny, en el corazón de la Côte de Nuits (al norte de la Côte d’Or). En este lugar, justo en el valle, se encuentra esta pequeña ciudad considerada como “una de las joyas” de la zona. Justo en la salida del valle, sobre suelos con bajo contenido de arcilla (en comparación con otros de la zona) es donde se ubican los viñedos en los que Albert Bichot cultiva la pinot noir con la que elabora este vino. Ni que decir tiene que en este lugar, con una orientación noroeste, todos los trabajos se realizan de forma manual, respetando el medio ambiente y el terruño.

La misma consideración y supervisión son los que tienen los racimos que son adquiridos por Albert Bichot al resto de viticultores de la zona. Albert Bichot Chambolle-Musigny Village fermenta durante 28 días en depósitos cónicos de roble termorregulados. Todo este proceso, desde la vendimia hasta el embotellado, se realiza con la mínima intervención posible, respetando en bodega todo el trabajo que se ha conseguido en el campo. Finalmente, Albert Bichot Chambolle-Musigny Village tendrá una crianza entre 14 y 16 meses en barricas de roble (alguna de ellas nuevas).

Tal y como dice Albert Bichot: “Mis convicciones provienen de mis viajes. La principal es que el vino no debe dañar la naturaleza ni a quienes viven a su alrededor. Nunca debemos olvidar que el vino no es una necesidad básica sino un placer. Un placer, del que podemos prescindir. Especialmente sí duele. Toda la viña debe cambiar de software. »