Cata a la vista
Color amarillo pajizo con reflejos dorados. Limpio y muy brillante. Fina lágrima. Cata en nariz
Nariz limpia, expresiva e intensa. Exhibe un marcado carácter varietal, fruta tropical, algo de fruta blanca y notas cítricas. A medida que se abre, aparecen ahumados, recuerdos a levaduras y algún toque de frutos secos. Sutiles herbáceos de fondo. Cata en boca
Muestra un paso untuoso y muy sabroso, de textura densa, muy agradable. Excelente acidez. Final largo y persistente dejando interesantes nota amargas y afrutadas. Un vino blanco elegante y sabroso.
Cata a la vista
Atractivo amarillo pajizo, muy brillante y con dorados reflejos. Buena lágrima. Cata en nariz
Expresivo e intenso. Marcado carácter varietal (fruta tropical, algo de blanca y cítricos) bien ensamblado con los aromas propios del paso por madera: ahumados y algún toque de frutos secos. Sutiles herbáceos completan este conjunto.
Cata en boca
Enrique Mendoza nos ofrece un vino amplio, muy agradable, de paso untuoso y muy sabroso. Perfecto equilibrio y estructura. Excelente acidez. Ligero toque amargo. Final largo y persistente dejando buenos recuerdos propios de la variedad.
Muy elegante, sabroso.
Cata a la vista
De color amarillo pajizo con reflejos dorados. Cata en nariz
Aromas propios de la variedad (fruta tropical, cítricos y toques florales) con toques ahumados procedentes de su paso por la madera. Cata en boca
Es un vino amplio que guarda un buen equilibrio entre la acidez, el grado alcohólico y la madera. Postgusto largo y armonioso.
Cata a la vista
De color amarillo pajizo con reflejos dorados. Cata en nariz
Aromas propios de la variedad con toques ahumados procedentes de su paso por la madera. Cata en boca
Es un vino amplio que guarda un buen equilibrio entre la acidez, el grado alcohólico y la madera. Postgusto largo y armonioso.