Conde de Valdemar Crianza 2016 es un vino tinto concentrado en cuya nariz encontramos fruta negra, toques ahumados con notas especiadas de vainilla y coco. En boca tienen buena estructura, es elegante y sabroso. Presenta un largo retrogusto agradable.
Conde de Valdemar Crianza 2015 es un vino tinto concentrado con delicados aromas a fruta madura con notas especiadas de cacao y toques balsámicos. En boca es redondo, expresivo y muy equilibrado. Al final presenta un retrogusto largo y duradero.
Esta añada estuvo marcada por una primavera muy lluviosa y fría justo en el momento del comienzo del ciclo vegetativo. Este hecho hizo que madurara de manera desigual y con un cierto retraso. Gracias a un septiembre y octubre bastante seco se pudo vendimiar de una manera selectiva las uvas que maduraron con cierto retraso. Una añada complicada pero con buenos resultados ya que hubo una exhaustiva selección de uva. Los vinos de esta añada se caracterizan por un buen equilibrio en su juventud de concentración y acidez.
El año estuvo caracterizado por un buen equilibrio y las pocas incidencias climatológicas. El otoño comenzó con temperaturas suaves y escasez de lluvias. En marzo comenzó el lloro y el principio del desarrollo de la vid. Cuando comenzaba el desarrollo vegetativo de la vid bajaron las temperaturas y una gran cantidad de días de lluvia, esto provocó un irregular crecimiento del viñedo. Tras un mes de mayo inestable, las temperaturas aumentaron y comenzó un ciclo sin lluvias lo que se tradujo en un perfecto cuajado de las yemas y una buena floración. Los meses de verano fueron cálidos y con alguna ola de calor, lo que provocó un menor crecimiento vegetativo y algunos síntomas de estrés hídrico, provocando una concentración de fruto. A finales de septiembre y antes de vendimia se produjo alguna lluvia que fue perfecta para dar salida a un muy buen año por su perfecta madurez. Los vinos de esta añada se caracterizan por la integración de la buena acidez y concentración. Vinos finos y de buena guarda.
Una añada excelente en la Rioja. Con un otoño suave e un invierno frío y lluvioso, comenzó la época vegetativa con los recursos suficientes para que se desarrollara la vid de una manera perfecta. Durante este periodo no se produjeron ninguna incidencia de plagas y enfermedades hasta el final del ciclo. En vendimia no se produjeron lluvias significativos con lo que el estado sanitario de las mismas y la maduración fueron excelentes. Un gran año donde los grandes vinos criados se podrán guardar durante mucho. Perfecto equilibrio entre los taninos más amables y una buena acidez que aportan a los vinos una extraordinaria longitud.
Cata a la vista
Intenso color cereza picota con reflejos violáceos. Limpio y muy brillante. Cata en nariz
Es una nariz limpia y bien definida en la que sobresalen intensos aromas a frutas negras, destacando la mora, bien equilibrados con los cálidos aromas balsámicos, a vainilla y sutiles notas a especias. Cata en boca
En boca es carnoso, con una excelente estructura que da paso a redondez y complejidad aromática en el retrogusto.
Cata a la vista
Atractivo e intenso color rojo cereza con tonos granates y brillante.
Cata en nariz
Aromas potentes donde sobresale la fruta madura acompañada de notas tostadas y ligeros toques de especias.
Cata en boca
En boca es carnoso, de paso suave y finos taninos. Buena acidez y retrogusto caracterizado por su complejidad aromática (fruta y especias). Fácil de beber.
Cata a la vista
Vino de un atractivo e intenso color rojo cereza con tonos violáceos. Cata en nariz
En nariz sobresalen complejos aromas a frutas negras, destacando la mora, bien equilibrados con los cálidos aromas balsámicos, a vainilla y sutiles notas a especias. Cata en boca
En boca es carnoso, con una excelente estructura que da paso a redondez y complejidad aromática en el retrogusto.