
Vermut Fernando de Castilla blanco
(Andalucía)
Vermut Fernando de Castilla es un macerado donde las protagonistas indiscutibles son las notas del jerez envejecido. En nariz es cítrico y floral, con especias. En boca es dulce, largo y equilibrado. Final suave y untuoso.
El vermut puede presumir de ser milenario. Las primeras referencias a esta bebida se encuentran 3.000 años antes de Cristo, donde se consumía gracias a sus cualidades medicinales. Según afirma François Monti en su obra El Gran Libro del Vermut, “la infusión en alcohol, vino o cerveza, era una de las técnicas que permitían mitigar el intenso sabor de algunas hierbas medicinales y una vez probado que el agua podía ser transmisor de enfermedades si se encontraba en mal estado, el uso del alcohol por sus propiedades desinfectantes en este tipo de infusiones se fue generalizando”.
No obstante, la producción del vermut tal y como la conocemos hoy en día, hay que agradecersela a Antonio Benedetto Carpano, el primero en macerar un vino base con una buen número de hierbas, especias y flores.
Rápidamente esta bebida se extendió por Europa, adquiriendo en cada país distintos matices. En el caso de España -a diferencia de Italia y Francia donde se busca más el amargor-, los vermuts se elaboran con un alto grado de dulzor, existiendo a su vez diferencia entre dos grandes zonas: Reus (en Tarragona. ) y Jerez (en el sur de Andalucía). Mientras que los tarraconenses prefieren no abusar de los botánicos y son más golosos, los jerezanos prefieren las elaboraciones con vinos bases de crianza oxidativa, con protagonismo de la madera.
Esta tradición y elaboración andaluza es la que se ha recuperado en las bodegas Rey Fernando de Castilla, donde elaboran Vermut Fernando de Castilla. Vermut Fernando de Castilla se elabora con un vino base de palomino y Pedro Ximénez. El mosto se prensa y fermenta en depósitos de acero inoxidable. Tras la crianza en barricas envejecidas, Vermut Fernando de Castilla pasa un tiempo macerando con botánicos naturales como el ajenjo (obviamente), pieles de limón y naranja y clavo. Por último, el vermú ya resultante envejecerá ocho años en barricas usadas.
Vermut Fernando de Castilla es un macerado donde las protagonistas indiscutibles son las notas del jerez envejecido. En nariz es cítrico y floral, con especias. En boca es dulce, largo y equilibrado. Final suave y untuoso.
(Andalucía)